Los paneles, que tendrán un coste de 205.900 euros sin IVA, se instalarán a principios del próximo año y las obras durarán tres meses, con lo que empezarán a funcionar en primavera.
Estos indicadores a tiempo real son conocidos en otras ciudades con el nombre de PIP (Poste de Información en Parada) y utilizan tecnología GPRS/UMTS, que permite conocer en todo momento la situación exacta de cada autobús. Una vez detectada su localización, el ordenador central de Tuvisa transmitirá la información disponible a cada panel y calculará el tiempo que tardará el vehículo en llegar a cada punto.
Las pantallas de policarbonato —que tendrán un tratamiento especial para evitar los reflejos y se alimentarán con paneles solares— también permitirán ofertar otro tipo de información como horarios de los itinerarios, precios de billetes o incidencias puntuales.