Los peatones son especialmente vulnerables debido a que, en caso de atropello, suelen tener lesiones muy graves. Es más frecuente que los accidentes de este tipo se produzcan en las ciudades y, sin embargo, las probabilidades de sobrevivir tras un atropello se reducen considerablemente en la carretera, debido a la velocidad.
Los movimientos de los peatones resultan más impredecibles que los del resto de usuarios de la vía. Además, casi el 70% de los peatones atropellados han cometido alguna infracción de tráfico, y alrededor del 30% de los peatones atropellados presentaban alcohol en sangre.
Infracciones más comunes
Entre las infracciones más comunes de los peatones está irrumpir en la vía de modo atolondrado e intempestivo, cruzar sin mirar o bajar de un vehículo cuando se aproxima otro, no marchar correctamente por las calzadas y arcenes (el peatón ha de ir por la izquierda, o sea, de cara y no de espaldas a los vehículos que transitan), no utilizar los pasos para peatones o no respetar los semáforos, y esperar en la calzada a otras personas o la llegada del autobús.
En cuanto a los conductores, algunos suelen saltarse el semáforo en ámbar fijo o en amarillo, no respetan la prioridad de paso de los peatones, estacionan sobre la acera, obligando a los peatones a invadir la calzada, con lo que aumenta la probabilidad de que resulten atropellados y estacionan en los pasos para peatones.
Por su parte, la CNAE recomienda una serie de conductas que todo conductor debe tener en cuenta para evitar cometer un atropello. Entre estas está moderar la velocidad, especialmente en la ciudad, ya que por encima de 50 km/h, la probabilidad de muerte de un peatón atropellado supera el 80%. Asimismo, recomienda prestar especial atención si el vehículo que precede se detiene, pues es probable que bajen peatones sin fijarse.
Mostrar cautela ante los peatones que transiten por vías hablando por el teléfono móvil, ya que la falta de atención puede llevarles a irrumpir en la calzada, es otra de las recomendadones al igual que redoblar la precaución en el verano y durante los periodos vacacionales porque hay más peatones y éstos se mueven de un modo más despreocupado. Igualmente, señala que se bebe prestar atención a la salida de los garajes, disminuir la velocidad al aproximarse a un autobús parado, especialmente si es de transporte escolar, moderar la velocidad ante la proximidad de pasos para peatones, elevar el grado de atención cuando las condiciones meteorológicas son adversas, no hacer señales para que crucen la calzada, extremar el cuidado al circular marcha atrás y no estacionar encima de la acera.
