La mayor parte de los encuestados cree que el nuevo máximo de velocidad en ciertos tramos será practicable siempre que las carreteras se encuentren en buenas condiciones. Además, el 58% opina que el aumento de las multas por ingesta de alcohol y de drogas contemplado en esta normativa tiene un fin recaudatorio, ha informado Europa Press. El 80% de los conductores se opone a la rebaja de la velocidad máxima en las carreteras secundarias y propone, en lugar de bajar los límites, mejorar la calidad de las infraestructuras viarias. No obstante, AutoScout24 recuerda que este nuevo límite no entrará en vigor hasta que se apruebe el Reglamento de Circulación.
En cuanto al aumento de las multas por drogas o alcohol, de 500 a 1.000 euros (en algunos casos), más de la mitad de los conductores opina que esta medida, más que velar por la seguridad y la siniestralidad en la carretera, responde a un fin recaudatorio. Además, cerca del 75% de los encuestados piensa que esta medida es apropiada siempre y cuando sirva para disuadir de conducir con una tasa de alcohol por encima de la permitida, mientras que más del 50% piensa que duplicar el importe de la multa servirá para que muchos "se lo piensen dos veces antes de ponerse al volante bajo los efectos del alcohol".