FENEBUS remitió a finales de marzo un escrito a la mencionada subdirección para explicar los problemas que supone esta nueva normativa en los asociados, sobre todo para los concesionarios con empresas de pequeño tamaño para los que supone un incremento de costes porcentual más alto. Además, algunas de las concesiones han caducado por lo que no parece justo que el empresario se vea obligado a implantar un sistema de contabilidad cuando no sabe cuánto tiempo lo va a necesitar.
En definitiva el concesionario tiene que asumir elevados costes no recuperables, lo cual supone agravar todavía más la ya delicada situación económica de la mayoría de las concesiones.
A pesar de estas dificultades, la subdirección ha indicado que el hecho de que hayan vencido las concesiones no justifica que se pueda eludir la nueva norma.