EBA, LGS y ACC, este último en opción, son los equipamientos que MAN incluye en toda su gama de vehículos. El sistema de frenada de emergencia no solo reduce las consecuencias de un accidente, sino que puede llegar a evitarlo. Será obligatorio en noviembre, aunque MAN ya lo tiene disponible desde marzo. Funciona por tiempo, no por distancia. El radar encuentra un obstáculo delante, sea móvil o fijo, y le pide a la cámara que lo verifique. En caso positivo, se inicia el aviso al conductor y, posteriormente, la paulatina frenada de emergencia.
El ACC es un regulador de la velocidad de la marcha. A pesar de su componente como sistema de seguridad, es más bien un sistema de confort, tanto para el conductor como para el pasaje. A diferencia del EBA, es un sistema que se desactiva cada vez que se apaga el motor, pero ambos se pueden seleccionar manualmente. Utiliza el freno permanente y de servicio, y no detecta objetos estáticos. En el caso de los chasis, el sistema lo monta el carrocero con las piezas y las indicaciones de MAN, quien posteriormente verifica y calibra todos los sensores para su certificación definitiva, asumiento la responsabilidad.
En cuanto al LGS, el sistema avisa de un abandono involuntario de carril. En caso de tramos en obras o carriles estrechos, la lectura puede no ser perfecta. Solo funciona a más de 60 km/h y en caso de no ser utilizados los intermitentes.
Todo más claro
El EBA y el ACC son sistemas independientes, aunque comparten los periféricos montados en la parte delantera del vehículo. Por su parte, el LGS será obligatorio a partir de noviembre para vehículos M3.
En cuanto al ACC, su precio en opción no alcanza los 900 euros. El radar alcanza los 120 metros, aunque el conductor puede regularlo a menor distancia con distintos saltos. En el caso del EBA, aunque el radar es el mismo, no admite modificación, al ser un sistema de seguridad ya calibrado de fábrica. La distancia que lee, en este caso, depende tanto de la velocidad del vehículo como de las condiciones de la carretera, pues en pendientes regula los tiempos calibrados.