El curso, que contó con cerca de una veintena de alumnos, resultó especialmente atractivo para los directivos y responsables de las empresas familiares, que se mostraron muy interesados en conocer los métodos de control de situaciones como las herencias, las sucesiones, celos y vínculos sanguíneos en la plantilla, que a menudo repercuten en la gestión y el rendimiento de la empresa.
Bajo las instrucciones de la médico y psicoanalista Alejandra Menassa, los asistentes ahondaron en la sucesión y los problemas que acarrea en las empresas familiares, la mayor parte de las empresas de transporte en autocar. Utilizando casos reales de la propia experiencia de los alumnos, se abordaron tanto los problemas emocionales que los hijos pueden plantear a la hora de recibir una herencia, como la problemática de los padres a la hora de legar la empresa a los sucesores.
Igualmente, durante los cuatro días de curso, hubo tiempo para profundizar en cómo reconocer sentimientos de celos entre los hermanos o situaciones de envidia entre padres e hijos que repercuten directamente en el funcionamiento empresarial. La doctora hizo hincapié en la importancia de reconocer esos afectos para después tolerarlos y controlarlos para que la empresa no se vea afectada. Otra de las conclusiones a las que se llegó es que se debe aprender, mediante la formación oportuna, a separar lo familiar de lo laboral. Los roles familiares no pueden ser los laborales.
Mujeres herederas
Otro de los temas abordados fue el lugar que ocupa la mujer en la empresa familiar. Las hijas han entrado a formar parte como herederas de las empresas, cambio relativamente reciente, ya que los hijos varones siempre habían sido los únicos receptores de la herencia paterna, cuestión que tenía que ver con la posibilidad de mantener el apellido. En este sentido, la psicoanalista descubrió que lo importante de todo ello es mantener viva la empresa y preservar su nombre, independientemente de si la gestión la lleva a cabo una mujer o un hombre, igualmente capacitados para ello.
Como el resto de acciones formativas propuestas por Anetra, se trató de una actividad gratuita, subvencionada por la Dirección General de Transportes por Carretera del Ministerio de Fomento.