Respecto a las infraestructuras, los accesos a los puertos, tanto por ferrocarril como por carretera, necesitan obras que conecten los corredores atlántico y mediterráneo. A título de ejemplo, el puerto de Bilbao requeriría que se acometiesen las siguientes obras:
Es necesario conectar los corredores atlántico y mediterráneo
- Continuación de la línea de ferrocarril desde la salida del túnel de Serantes hasta Bilbao, en la denominada variante Sur Ferroviaria. De esta manera se aliviaría el problema que ocasiona la convivencia de líneas de pasajeros y mercancías en la entrada y salida del ferrocarril, dificultando las posibilidades de tráfico.
- Ejecución de una nueva conexión hacia la meseta por Serantes.
- Ampliación a una doble vía de la línea Bilbao-Muskiz, lo que contribuiría a descongestionar Santurce.
- Implantación del tercer hilo Irún-Vitoria-Bilbao para que el puerto tenga garantizada la conexión con el tráfico internacional ferroviario sin transbordos en Irún.
- Aproximación de los accesos ferroviarios a las terminales. Aunque las nuevas terminales construidas disponen todas ellas de acceso ferroviario, éste queda muy alejado de la zona de maniobras, lo que supone un problema desde la perspectiva de los costes, al generar acarreos internos, haciendo inviables e ineficientes algunos tráficos intermodales.
Nuevas tecnologías e inversiones
Las nuevas tecnologías tienen, necesariamente, que aplicarse para reducir la burocracia (Aduanas y trámites administrativos en general...). Respecto a las inversiones, siguiendo con el ejemplo del puerto de Bilbao,
se observa que en los últimos quince años se han invertido aproximadamente 3.500 millones de euros de los cuales dos tercios corresponden a inversiones privadas, un esfuerzo que no se ha trasladado a otros puertos.
Con la finalidad de aumentar las inversiones privadas, se debe incrementar su rentabilidad y, para ello, es necesario aumentar el tiempo de las concesiones. La Administración tiene que regular las concesiones con leyes claras y concisas, llevando a cabo, además, auditorias de calidad que velen por su buen funcionamiento.