La marca ha incorporado sensores inalámbricos en sus neumáticos que miden y registran continuamente la temperatura y la presión de estos para poder saber cuándo van a necesitar servicio o ser reemplazados. La información registrada queda almacenada en la nube de Goodyear. Según han afirmado desde Tesloop, el objetivo de esta moderna tecnología es minimizar los incidentes en los neumáticos en unos coches que prácticamente operan 24 horas al día, los 365 días del año, para así convertirlos en los más seguros de la carretea.
Goodyear lleva trabajando con Tesloop desde enero para estudiar los efectos de las tecnologías autónomas en los neumáticos. Esta iniciativa surge a raíz de la puesta en marcha de Goodyear Proactive Solutions para flotas de camiones, que aprovecha los avances en las tecnología para permitir a las flotas optimizar su rendimiento de combustible e identificar y poder resolver cualquier problema relacionado con los neumáticos antes de que suceda.Según el director de tecnología de Goodyear, Chris Helsel: "damos pasos firmes para desarrollar neumáticos innovadores que satisfagan la inteligencia de los vehículos que circulan sobre ellos.”