Atuc considera que la mera contribución del transporte público a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ya justifica de por sí el desarrollo de uno o varios artículos
Como alternativa estratégica a la propiedad y uso del vehículo privado, máxime cuando esta norma busca cumplir con los objetivos de Bruselas en materia de sostenibilidad. Atuc considera que la mera contribución del transporte público a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ya justifica de por sí el desarrollo de uno o varios artículos con medidas y acciones encaminadas a un nuevo modelo de transporte por parte de todas las administraciones con competencias en la materia y de forma coordinada entre ellas.
Además, esta Ley del Cambio Climático debe instar de forma explícita al desarrollo de una Ley de Financiación del Transporte Público, de la que España carece actualmente siendo una excepción en toda Europa. Contar con una financiación estable y compartida entre las distintas administraciones es fundamental dada la relevancia del cambio que se promueve hacia medios sostenibles de transporte y la necesidad de garantizar la movilidad de todos los ciudadanos con calidad de servicio.
Contribución a la reversión del cambio climático
Para el secretario general de Atuc,
Jesús Herrero, “teniendo en cuenta el impacto del transporte público urbano e interurbano en la reducción de las emisiones, su contribución a la reversión del cambio climático y la disminución de la congestión en los núcleos urbanos,
su financiación debería sufragarse a través de los impuestos ambientales por los que viene apostando ya Bruselas con el fin de provocar cambios de comportamiento en los agentes contaminantes”.