Esta decisión, que “chocaba con los intereses de todos los guipuzcoanos por irresponsable, al asumir el riesgo de tener que proceder a la devolución total de los peajes más los intereses correspondientes si finalmente se ratificaba la nulidad de los mismos”, se basaba, según la propia Diputación guipuzcoana, en la confianza que tenían en los argumentos expuestos en su recurso de casación contra la sentencia del TSJPV.
“Insistimos a todas las empresas de transporte en que conserven los justificantes de pago de todos los peajes de cara a una futura reclamación”
Los cambios que la Diputación de Guipúzcoa planea realizar próximamente en estos peajes, ampliando los tramos sujetos a los mismos “para encubrir su clarísimo carácter discriminatorio, no solo pone en duda su supuesta confianza en que el fallo definitivo del Supremo les favorezca, sino que también muestra un injustificable afán recaudatorio que le lleva incluso a intentar buscarle atajos inaceptables a la justicia con tal de poder mantener los millonarios ingresos derivados de estos peajes”, manifiestan desde la CETM
En la CETM “sí que confiamos en que el Tribunal Supremo ratifique la sentencia del TSJPV, declarando definitivamente ilegales estos peajes, por lo que insistimos a todas las empresas de transporte en que conserven los justificantes de pago de todos los peajes abonados en estos tramos de la A-15 y N-1, de cara a una más que probable futura reclamación, que les facilitaremos”.
Finalmente, “nos llama poderosamente la atención que las asociaciones de transportistas de Guipúzcoa, que de manera absolutamente insolidaria se descolgaron de las protestas del Sector del Transporte contra la puesta en marcha de estos peajes, cuando comprobaron que afectaban principalmente a los transportistas que circulaban en tránsito, se muestren ahora, que los peajes también van a afectar al transporte local, tan beligerantes en contra de los mismos”, reclama la CETM.