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La reestructuración de la red de buses de Barcelona cumple su primer año

La malla de 28 líneas de altas prestaciones y la reestructuración global de la red fue impulsada por el Ayuntamiento

viernes 20 de diciembre de 2019, 07:00h
Hace un año entraban en servicio las líneas H2, V1, V19, V23 y V25 de autobuses y se completaba la malla de 28 líneas de altas prestaciones y la reestructuración global de la red que han impulsado el Ayuntamiento de Barcelona y TMB desde 2012 para que el servicio sea más eficaz y más útil para los ciudadanos. La acogida ha sido positiva, como se desprende del incremento continuado de la demanda año tras año.
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Las 28 líneas de la nueva red transportan el 60% de los usuarios de autobús

Las 28 líneas de la nueva red de bus -17 de verticales, 8 de horizontales y 3 de diagonales- transportan el 60% de los usuarios de autobús, cubren el 95% del territorio de la ciudad y se pueden combinar mediante 125 áreas de intercambio. Con prestaciones similares hay diez líneas convencionales, que transportan otro 20% del pasaje: 7, 33, 47, 34, 27, 24, 54, 6, 22 y 70. Así, el 80% de los usuarios viajan con frecuencias de 8 minutos o menos.

El comportamiento de la demanda es coherente con la valoración que los usuarios hacen. El Estudio de Percepción del Cliente de 2018 otorga a la nueva red de bus una puntuación de 8,01, ligeramente por encima del 7,72 que recibe la red convencional. Es la nota de satisfacción global más alta desde 2008. Los conceptos mejor valorados son la rapidez, los intervalos de paso, la información del tiempo de paso y gestión de las incidencias, lainformación en el bus y en las marquesinas y la conexión intermodal.

Incremento neto de servicio

La reestructuración de la red de bus para hacerla más intuitiva y cubrir mejor el territorio ha ido aparejada con un incremento neto de servicio, de 66 vehículos más los días laborables, y una reconversión ambiental de la flota, que cada vez es más limpia y avanza hacia la electrificación, empezando por la línea H16. La información de servicio y la señalización han dado un salto adelante para tratar de acompañar a los usuarios a lo largo del viaje.

También ha sido destacable la actuación sobre la infraestructura. Durante todo el proceso de despliegue de la nueva red de bus se han hecho un total de 809 actuaciones de mejoras en las paradas: renovaciones de marquesinas, actuaciones de mejora de la accesibilidad, implantación de nuevos encaminamientos, mejora de pavimentos, adecuación de alcorques, etc.

Para mejorar el paso del autobús se han delimitado, desde el 2015, 43,7 kilómetros de nuevos carriles reservados, hasta los 207 kilómetros, y se han creado dobles carriles bus en la Gran Vía y la Diagonal, carriles bus contrasentido y giros exclusivos. En 65 cruces se han efectuado actuaciones semafóricas para facilitar la circulación de los autobuses.