El conjunto de fabricantes de vehículos instalados en España, que integran Anfac, ha utilizado las medidas de flexibilidad que tenían disponibles a través de la negociación colectiva para adecuar la producción a la menor demanda del mercado.
Este ajuste de la producción ha supuesto una disminución de horas trabajadas en 2008, de 5,2 millones de horas, concentradas en su mayor parte en el segundo semestre del año, de las que tres millones han correspondido a sistemas de flexibilidad internos de las empresas y el resto, 2,2 millones, a EREs temporales.
De no ser por la aplicación de estos sistemas de flexibilidad pactados por empresas y trabajadores, el Estado debería haber hecho frente a unas 375.000 jornadas de desempleo, con un coste estimado de más de 14 millones de euros, indican desde Anfac.
Incentivo a la demanda
Por otro lado, la moderación en la caída de las matriculaciones y en la producción, debido a los planes de incentivo puestos en marcha en Europa, incluido nuestro país, ha permitido rebajar los trabajadores afectados por EREs en 20.000 personas desde el mes de mayo.
Esta disminución de las personas afectadas por EREs temporales de los fabricantes de automóviles, ha supuesto un ahorro estimado para el Estado en prestaciones por desempleo no utilizadas en dicho período, de casi 82 millones de euros.
Por lo tanto, entre las medidas de flexibilidad aplicadas por los fabricantes de vehículos y el descenso de los trabajadores afectados por EREs temporales, Anfac estima que el Estado ha obtenido un ahorro, sólo en prestaciones por desempleo no abonadas, de casi 100 millones de euros.