La compañía energética Shell desempeñó un rol fundamental en el nacimiento de la industria global de GNL en la década de 1960 convirtiéndose en empresa líder en dicho segmento. En 2016, con la adquisición de BG, Shell se convirtió en uno de los mayores productores y comercializadores del mundo de GNL.
Shell está siendo una de las compañías pioneras en el suministro de GNL a buques de diversa índole: buques portacontenedores, ferries, buques cisterna o cruceros entre otros. De hecho, en España ha realizado 13 operaciones de suministro para abastecer al AIDAnova, el primer crucero del mundo propulsado por este combustible alternativo, propiedad de la compañía Carnival Corporation.
En lo que va de año, se han realizado en España un total de 57 operaciones de suministro de GNL desde camiones cisterna y desde buques de suministro
Estas operaciones se han realizado con los buques de suministro Cardissa (construido en 2017) y Coral Methane (2009) de una capacidad de alrededor de 6.500 metros cúbicos y 7.500 metros cúbicos respectivamente. Desde el mes de diciembre hasta hoy, ambos buques han suministrado alrededor de 25.000 metros cúbicos de GNL en operaciones que se han llevado a cabo en los puertos de Tenerife y Barcelona. Shell también ha sido pionera en las operaciones de carga de sus buques de suministro en las terminales de Huelva y Barcelona.
En lo que va de año, se han realizado en España un total de 57 operaciones de suministro de GNL desde camiones cisterna (truck-to-ship) y desde buques de suministro (ship-to- ship). Shell en España suministra GNL a buques para su utilización como combustible ayudando a satisfacer la creciente demanda energética en el ámbito del transporte marítimo con menores emisiones lo que a su vez permite a la industria de transporte alcanzar sus compromisos medioambientales.
La presidenta de Shell España, Natalia Latorre, ha afirmado que “para satisfacer la creciente demanda global de energía para el transporte, creemos que se requerirá una amplia gama de diferentes opciones tanto de vehículos como de combustible. El GNL es un combustible viable para un transporte más limpio y más sostenible que ofrece potencialmente beneficios económicos y medioambientales para los operadores de flotas de buques de gran tonelaje y de camiones pesados, así como para los clientes industriales”.