La Asociación de Cargadores de España (ACE) ha mostrado su visión sobre la propuesta de revisión del Marco Estratégico para el Sistema Portuario de Interés General, el cual consideran una oportunidad para España:
El futuro Marco estratégico del sistema portuario constituye una gran oportunidad para configurar unos puertos modernos y eficientes, y es un excelente documento de análisis de la situación actual del sistema, y de su evolución reciente. Como cargadores, nos satisface observar la incorporación de conceptos y el planteamiento de cuestiones que veníamos reclamando desde hace tiempo. La participación de los expedidores o destinatarios de la carga en las comunidades portuarias ha aumentado en los últimos años, corrigiendo un defecto casi endémico, y que limitaba la evolución de nuestros puertos. Y como prueba de este cambio, agradecemos la participación que nos ha brindado el Organismo de Puertos del Estado en la elaboración de este Marco Estratégico.
No obstante, el borrador elaborado adolece de un mayor grado de compromiso y definición de algunos de los objetivos, que detallamos a continuación.
Desde el punto de vista de la gobernanza portuaria se plantean los retos, pero queda demasiado abierta la forma de enfrentarlos rebajando así el nivel de compromiso en su solución.
No está claro cómo enfrentarse al reto o amenaza que supone la concentración de líneas marítimas o de grupos industriales para la gestión de los puertos. Por ello, fala el análisis de la componente europea de los puertos españoles, dimensión significativa ante estos cambios en el mercado marítimo, los modelos productivos y las competencias europeas en la ordenación de las redes de transporte.
El marco incide en el papel de liderazgo que debe desarrollar la autoridad portuaria en el desarrollo económico de los puertos, pero consideramos necesario reforzar el rol de Puertos del Estado como supervisor de esta dimensión, que a veces no está recogida claramente en indicadores cuantitativos, y porque la propia Autoridad Portuaria puede tener dificultades para garantizar esa competitividad por influencia de los agentes locales.
En aras de la eficiencia, es también necesaria una mayor coordinación de las actividades entre autoridades portuarias, sobre todo de los proyectos de conectividad portuaria (por ejemplo, puertos secos), para evitar redundancias y aprovechar economías de escala. Así que Puertos del Estado debería actuar como organismo centralizador y armonizador de nuestro sistema portuario. Y también podría facilitar la disponibilidad de mucha de la información que emana de los puertos y, en particular, sobre determinados servicios. Un mejor conocimiento de la oferta marítima por parte de las empresas cargadoras, contribuiría a un mayor y mejor uso del sistema portuario.
En cuanto a las tasas portuarias, consideramos revisable el modelo actual en que las inversiones infraestructurales están financiadas parcialmente con las tasas pagadas por los usuarios actuales de los puertos, cuando estas inversiones pueden no tener impacto alguno en sus actividades. En cualquier caso, valoramos positivamente el compromiso de reducción de tasas del 15%, pero el horizonte de 2030 nos parece muy lejano.
Es remarcable y novedosa la introducción del concepto de eficiencia de los servicios portuarios y el objetivo del 25% de ganancia. El esquema concesional no favorece que esta dimensión se incorpore en las actividades portuarias, cuando es esencial en el resto de sectores económicos. En cualquier caso, será crítico una adecuada definición de indicadores consistentes y significativos, dada la heterogeneidad de las operaciones en cada caso. En cualquier caso, el Marco no deja claro el criterio de actuación en caso de incumplimiento.
Valoramos muy positivamente la definición de un compromiso claro la reducción de plazos de los trámites portuarios, aunque consideramos esencial la aplicación del modelo de gestión de mejora continua, adaptada a la situación de cada puerto.
Compartimos la necesidad de una mayor relación entre administraciones y además de la creación de foros al nivel de la Administración General del Estado, proponemos, tal y como hace la Comisión de Puertos de Cámaras de España, la creación de una Secretaria de Estado de Logística que asuma competencias sobre esta área económica, incluyendo los diferentes modos de transporte, como también visibilidad interna y externa.
En este Marco Estratégico, se propone como modelo de innovación y digitalización el concepto de Smart Port, que se espera implantar progresivamente y medir su avance, pero echamos en falta la definición de las características de este modelo que permitan su cuantificación.
Debe haber una mayor transparencia y colaboración con el resto de eslabones de la cadena de suministro en los objetivos de sostenibilidad ambiental y cálculo de huella de carbono. Los datos relativos a la huella de carbono de las actividades portuarias deben compartirse para que todos los agentes puedan calcular la huella ambiental de sus productos / operaciones. Y consideramos importante remarcar el impacto inducido por los puertos en la sostenibilidad de la actividad económica por el hecho de ser nodos fijos de cambio modal y de condicionar las elecciones modales de los agentes económicos. Los puertos deben favorecer una elección modal de cadenas de transporte sostenibles. Apoyamos la necesidad de difundir el papel esencial de los puertos en nuestra sociedad y de evaluar el impacto de campañas de imagen, pero proponemos aprovechar estas iniciativas para ampliar la visibilidad de la actividad logística en la sociedad.
En otro orden, echamos en falta la definición de objetivos e indicadores de seguridad industrial en las actividades portuarias. La gestión de la prevención de riesgos es esencial para mejorar las condiciones de trabajo y está demostrada su influencia en el buen funcionamiento de las organizaciones. Ya están bien definidas las metodologías de implantación y de mejora, como la de Dupont, con prácticas e indicadores comunes a todos los sectores industriales (índice de frecuencia, investigación de accidentes, observaciones de seguridad, etc.). Las autoridades portuarias deben liderar su adopción en la comunidad portuaria.
Por último, no consideramos suficientemente justificado, y nos sorprende el objetivo del 30% de ampliación de plantilla de los puertos. Incrementos grandes de productividad se dan por cambios significativos tecnológicos o de modelo productivo, pero no creemos que sea motivo suficiente para aumentar plantilla, cuando, en un marco de reducción de tráficos y de reducción de tarifas, no vemos la sostenibilidad económica de dicho aumento.
En cualquier caso, nos congratulamos de la actualización de este Marco Estratégico, pues supone una necesaria adaptación a la situación actual, y seguimos ofreciendo nuestra colaboración como cargadores. Nos sentimos parte de la comunidad portuaria, y razón primera o última de los movimientos de mercancías, y queremos contribuir a su mejora y sostenibilidad.
