“Los conductores han trabajado incansablemente durante la pandemia para mantener a las personas y los bienes en movimiento, a pesar de las restricciones, a menudo inútiles, en las fronteras. Son trabajadores esenciales y necesitan acceso prioritario a las vacunas”, destaca el secretario general de IRU, Umberto de Pretto.
“La OMS necesita establecer un marco global para un certificado de vacuna digital mutuamente reconocible tan pronto como sea posible, para permitir que los conductores profesionales transfronterizos puedan continuar haciendo su vital trabajo”, añade. Las asociaciones miembro de IRU, entre las que se encuentra CONFEBUS, que representan a más de 3,5 millones de empresas operativas en todo el mundo, adoptaron por unanimidad la posición hace unos días durante la celebración de la Asamblea General de IRU.