Hace unos días tuvo lugar la manifestación de cientos de transportistas por las calles de Barcelona en contra de la regulación de la Zona de Bajas Emisiones, que ha sido aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona y que entrará en vigor en 2022. A partir del 1 de enero, se excluirá de la ZBE a más de 6.000 vehículos pesados, lo que supone un 50% de la flota.
Según los transportistas, con la nueva aplicación de la regulación no han tenido en cuenta la actual situación por la que atraviesa el Sector, sin establecer ninguna ayuda en cuanto a la renovación de la flota, ni ninguna otra normativa específica y viable para el Sector del transporte.
La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona es una de las zonas más extensas y restrictivas de toda Europa.
Los efectos de la pandemia han dejado una situación crítica en el Sector, que se ve involucrado en el alza de los carburantes y el desajuste de la venta de vehículos. Por ello, la Asociación General de Transportistas de Cataluña (AGTC) junto con otras asociaciones del Sector, se han unido para proponer nuevas reivindicaciones;
- Que el transporte de mercancías por carretera quiere ser parte activa en la lucha contra el cambio climático de forma decidida, pero también de forma realista y sin que se produzcan perjuicios irreparables al Sector
- Que todos los vehículos adscritos profesionalmente al transporte de mercancías y sobre todo los que requieren de una autorización de transporte, deben quedar exentos de las restricciones de circulación para la ZBE.
- Que las propias Administraciones deben garantizar la adecuada reconversión del Sector de forma progresiva y realista, con una especial protección a aquellos transportistas autónomos mayores de 60 años.
- Exigimos al Ayuntamiento de Barcelona y a la AMB: Un marco legislativo que de seguridad jurídica y garantice la actividad económica, ayudas económicas directas para poder llevar a término la sustitución de los vehículos y un plan estratégico de reconversión de vehículos, mediante la homologación de filtros y catalizadores.
