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Repsol construirá la primera planta de biocombustibles en España

Repsol construirá la primera planta de biocombustibles en España

Cartagena es el lugar escogido para llevar a cabo este proyecto, con capacidad para producir 250.000 toneladas al año de hidrobiodiésel, biojet, bionafta y biopropano

martes 15 de marzo de 2022, 07:00h

Repsol construirá en su refinería de Cartagena la primera planta de producción de biocarburantes avanzados de España. La compañía multienergética, que apuesta por la economía circular como herramienta para el uso eficiente de los recursos y la reducción de emisiones, suministrará 250.000 toneladas anuales de biocombustible avanzado a aviones, camiones y coches a través de esta nueva instalación.

La construcción de la nueva instalación, cuyo coste está previsto en 188 millones de euros, incluye la puesta en marcha de una planta de hidrógeno que alimentará una nueva unidad de hidrotratamiento equipada con tecnología punta.

Repsol reducirá su Indicador de Intensidad de Carbono un 3%

Con este proyecto puntero de descarbonización, Repsol también trabaja en el desarrollo del Sector industrial español y en la generación de actividad económica, al tiempo que fomenta el empleo directo, indirecto e inducido. Con el apoyo de empresas auxiliares, la construcción y puesta en marcha de la planta se realizará por etapas, requiriendo alrededor de 1.000 profesionales de diversas disciplinas.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, mantuvo un encuentro en la sede del Gobierno regional con el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, para explicarle los detalles de la nueva planta de biocarburantes avanzados de Repsol.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha destacado en rueda de prensa la importancia de este proyecto pionero en España: “Con esta iniciativa, en Repsol impulsamos decididamente una nueva ruta tecnológica que será clave en nuestro camino hacia la neutralidad en carbono y que se suma a los proyectos que ya hemos desplegado en eficiencia energética, generación de electricidad baja en emisiones, hidrógeno renovable, economía circular, combustibles sintéticos y captura, uso y almacenamiento de CO2, entre otras”.

Repsol reducirá durante este año su Indicador de Intensidad de Carbono un 3% respecto a la base de 2016 y aumentará significativamente la capacidad de generación renovable para llegar a las cero emisiones netas en 2050

España debe basar su estrategia de descarbonización en sus capacidades industriales y tecnológicas porque esa será la forma de impulsar un tejido empresarial competitivo e innovador”, ha dicho Imaz, antes de añadir que “todas las formas de descarbonización son válidas y complementarias, e incentivarlas para que todas contribuyan, sin exclusiones, acelerará la transición energética y nos ayudará, como sociedad, a alcanzar una recuperación económica rápida, tan necesaria en las actuales circunstancias de pandemia por coronavirus”.

Un proyecto atractivo

El pasado 2 de diciembre, Repsol anunció su estrategia para convertirse en una compañía de cero emisiones netas en 2050 bajo el Acuerdo de París, convirtiéndose en la primera compañía del sector en acometer este ambicioso objetivo. La compañía utiliza la economía circular como herramienta para el uso eficiente de los recursos, destacando que duplicará la producción de biocombustibles de alta calidad a partir de aceites vegetales (HVO) hasta las 600.000 toneladas anuales en 2030, la mitad de las cuales se producirán a partir de residuos de 2025.

Precisamente lo que tiene de singular el proyecto de la refinería de Cartagena es la economía circular y la reutilización de materias primas recuperadas para darles una nueva vida y convertirlas en nuevos productos de alto valor añadido, en este caso los biocombustibles, cuyo uso reduce las emisiones de dióxido de carbono.

Repsol incorpora biocombustibles a sus carburantes de automoción desde hace más de dos décadas. Durante los últimos años se ha ido incrementando el contenido de biocombustibles, y en 2020 esta cifra ha alcanzado el 8,5% en energía, en línea con los requisitos regulatorios en España que trasladan los compromisos acordados como país con la UE.

Las instituciones comunitarias ya han marcado una hoja de ruta a través de una nueva directiva que plantea un mínimo del 14% en energía renovable en el transporte en el año 2030. Además, la legislación española establece en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) un objetivo más exigente, del 28% de energía renovable en el transporte para el año 2030. Con este proyecto, Repsol se anticipa al marco normativo y avanza decididamente en su objetivo de ser una compañía neutra en carbono en el año 2050.