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El Sector del refino, molesto ante su nuevo gravamen

AOP denuncia ‘la incongruencia del Gobierno’ de penalizar al sector y alerta del ‘peligro que supone para la transición energética’

viernes 23 de diciembre de 2022, 07:00h
El Sector del refino, molesto ante su nuevo gravamen
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El Senado acaba de adoptar la decisión de imponer un gravamen temporal energético para las empresas que se dedican al refino en nuestro país, algo que desde la Asociación que las agrupa, la AOP, se considera que “es incongruente con la política del Gobierno, al no favorecer la transición energética”, con consecuencias también negativas para la inversión y el empleo.

El sector del refino ha sido “crítico”, según la AOP, “para garantizar la seguridad de suministro en España y para contribuir a paliar el incremento de los precios de la energía tras la invasión de Ucrania”. Como sostiene el Gobierno en su ‘Plan +Seguridad Energética’ el sistema de refino español es “único en Europa”, “por sus características y complejidad en número de refinerías, localización de estas y conexión a la red de oleoductos, dispone de una gran flexibilidad”. Este activo estratégico, a diferencia del resto de países europeos, “es fruto de las inversiones hechas a riesgo y sin ayuda gubernamental que hoy permiten a España tener garantía de suministro”, indican desde la Asociación.

Se trata, además, de “un sector que contribuye a la balanza comercial española con más de 19.500 millones de euros en exportaciones, que aporta el 54% de la energía final total del país y con el que Gobierno recauda más de 20.500 millones de euros en impuestos, mientras sostiene más de 200.000 empleos”.

Ayuda previa y mano tendida

AOP aprovecha esta ocasión para recordar que “el Gobierno ha solicitado la ayuda del sector en los dos últimos años para hacer frente a momentos críticos”.

En el primer caso, en 2020, “nuestras compañías mantuvieron en funcionamiento las refinerías y abiertas las estaciones de servicio, sosteniendo las pérdidas extraordinarias derivadas del cese casi total de la movilidad. Unas pérdidas que aún no se han recuperado, pese a ser acusados de obtener beneficios extraordinarios. Lo que, además, demuestra una preocupante indiferencia sobre el funcionamiento del sector y sus ciclos”.

En el segundo caso, en 2022, “el Gobierno solicitó a las compañías asociadas su colaboración en la mitigación de las consecuencias de la invasión de Ucrania. El resultado fue la implantación de una bonificación de 20 céntimos por litro en los combustibles, y la aportación adicional de al menos cinco céntimos por litro de producto a cargo de las compañías con capacidad de refino. De nuevo, nuestras compañías asociadas demostraron estar a la altura añadiendo, por su cuenta, significativos descuentos adicionales”.

No es la primera vez


AOP ya había mostrado su disconformidad durante el proceso

“A pesar de todos estos inconvenientes”, AOP sigue redundando en que “no han cesado las inversiones en el desarrollo de nuevas tecnologías, como el hidrógeno verde o las de los ecocombustibles, con el empleo que estas conllevan. Se han realizado gracias a inversiones realizadas a riesgo por nuestras asociadas, ya que desde la Administración ni tan siquiera se ha brindado una senda clara del papel de nuestro sector en la transición energética”.

AOP considera “cuanto menos desconcertante esta forma de castigar a un sector que es estratégicamente clave y que ha prestado su ayuda siempre que se le ha requerido y en momentos tan duros como la crisis sanitaria o la invasión de Ucrania. El sector ha estado a la altura de las circunstancias, ayudando a su país cuando la situación lo ha requerido. Lleva años instando a que se le permita tener un papel activo en la transición energética. Nuestra voluntad es ser parte de la solución, pero no se dan las señales regulatorias que pueden permitir al sector afrontar con seguridad las inversiones ya iniciadas”.

Para concluir, AOP quiere manifestar que “sin estas inversiones, se va a dejar a mucha población atrás con una transición energética inasumible en términos de costes y lastrando la industria nacional y, con ella, la economía en su conjunto”.