El objetivo no es otro que el de acelerar el potencial de reducción de emisiones de carbono de los 28 millones de motores de combustión interna (ICE) Stellantis fabricados desde 2014 (Euro 6) en Europa.
Stellantis entiende que "el eFuel es un combustible sintético de sustitución directa fabricado a partir de CO2 atmosférico capturado y energía renovable", y que su adopción mayoritaria permitiría a los clientes con vehículos de combustión interna "descarbonizar sus vehículos sin necesidad de sustituirlos, actualizar el sistema de combustible del motor o esperar una nueva red de infraestructuras".
Redoblando esfuerzos
"Estamos redoblando nuestra lucha contra el calentamiento global probando combustible neutro en carbono como solución complementaria a nuestro enfoque holístico de descarbonización. Mientras seguimos ejecutando con firmeza nuestra agresiva estrategia de electrificación, también debemos encontrar alternativas inteligentes para hacer frente a las emisiones de CO2 de los 1.300 millones de coches con motor de combustión interna existentes", ha declarado Carlos Tavares, CEO de Stellantis, añadiendo que "es otra acción que estamos llevando a cabo y que está bien alineada con nuestro compromiso de ser neutros en carbono para 2038".
¿Cuestión de precio?
El desarrollo de los
ecombustibles dependerá de la capacidad de producción, y de sus costes
Stellantis está probando y validando 28 familias de motores construidas entre 2014 y 2029, tanto para motores de gasolina como diésel, que podría ostentar el potencial de "reducir hasta 400 millones de toneladas de emisiones de CO2 en Europa desde 2025 hasta 2050". Todo ello, incluido en el plan estratégico a largo plazo de la compañía Dare Forward 2030, que persigue "una reducción drástica de las emisiones de CO2 a la mitad para 2030, en la evaluación comparativa de los parámetros de 2021 y en la consecución de cero emisiones netas de carbono para 2038, con una compensación porcentual de un solo dígito de las emisiones restantes".
