La escasez de conductores es un problema en toda Europa
Este problema no es exclusivo de nuestro país, pues lo cierto es que existen numerosas condiciones que hacen de esta una profesión de difícil acceso. Los costes económicos necesarios para adquirir los permisos de conducción requeridos son bastante elevados, las condiciones inherentes a la actividad son duras, y las condiciones laborales ofrecidas no siempre compensan dicha dureza. Pero mientras que algunos de estos problemas requieren soluciones más a largo plazo, como las ayudas que están empezando a darse para que los jóvenes puedan acceder a los permisos de conducción, existen otras más inmediatas.
En concreto, desde distintas asociaciones empresariales lleva tiempo apuntándose la idea de facilitar la contratación de conductores extranjeros, algo que desde los Ministerios de Seguridad Social, Transportes e Interior han acordado recientemente abordar. El objetivo es explorar diferentes vías, desde traer a dichos trabajadores desde su país de origen hasta regularizar a los inmigrantes que ya viven en España, a través en todos los casos del otorgamiento de un permiso de residencia para la obtención del certificado CAP así como del posterior canje de dicho permiso en nuestro país una vez transcurridos 6 meses desde que obtenga la residencia en España.
Excesivas trabas
No obstante, desde Fenadismer consideran que las trabas burocráticas continúan siendo excesivas y que los plazos para homologar a un conductor extranjero siguen siendo muy largos. Por ejemplo, en la mayoría de países el canje del permiso de conductir aplica solo a la categoría B, pero no a las profesionales (C o D), de modo que es necesario un proceso de la administración que tiende a retrasarse alrededor de ocho meses simplemente para que el conductor pueda realizar el examen. Si a esto se le suma el tiempo necesario para obtener el certificado de aptitud profesional, el periodo para poder capacitar a un conductor profesional extranjero en España acaba superando en ocasiones el año, tiempo durante el cual al no poder conducir se deshabitúan en las habilidades de conducción de vehículos de transporte.