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MOROSIDAD

Los plazos de pago se reducen a 64 días en marzo

Los plazos de pago se reducen a 64 días en marzo

Este dato llega poco después de que Europa haya aprobado rebajar el plazo máximo a los 30 días

jueves 25 de abril de 2024, 07:00h

El régimen sancionador aprobado a finales de 2021 y la labor de los servicios de inspección continúan teniendo un impacto positivo en la lucha contra la morosidad en el Sector.

Según los datos del Observatorio permanente de la morosidad elaborado por Fenadismer y la Fundación Quijote, durante el pasado mes de marzo se produjo una notable disminución en los plazos de pago, que quedaron situados en 64 días por primera vez desde que se realiza dicho estudio.

El 7% de las empresas pagan en 120 días o más

El dato se acerca por tanto cada vez más a los 60 días que constituyen el máximo legal, y cabe destacar además que, de entre los casos de incumplimiento, el 70% son leves, es decir, con los pagos siendo abonados entre los 60 y 90 días. No obstante, continúa habiendo un 7% de empresas que pagan en un plazo de 120 días o más, una cantidad notable aunque también muy inferior al 20% en que se situaba este dato hace apenas dos años.

En cuanto a los medios de pago más habituales, la transferencia continúa siendo más común con un 68%, seguida del confirming (28%), el pagaré (4%) y el cheque (<1%).

Europa prepara medidas más firmes

Pese a que los datos han mejorado, parece evidente que una media de 64 días continúa siendo muy superior a la deseable, lo que ha llevado a Europa a tomar cartas en el asunto. De hecho, el Parlamento Europeo aprobó este mismo martes el nuevo Reglamento contra la Morosidad, que fija el plazo de pago general en 30 días y prevé diferentes sanciones para las empresas incumplidoras.

Esta notable reducción ha sido celebrada por asociaciones como la propia Fenadismer, que lleva tiempo luchando activamente junto a las asociaciones que conforman la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad para alcanzar esta medida. No obstante, esta normativa tiene aún que pasar por el Consejo de la Unión Europea, por lo que aún falta un tiempo para que pueda llegar a aplicarse.