Con la conclusión de un proceso legislativo, el Consejo Europeo ha llegado a una decisión final sobre las nuevas normas de la UE que se refieren a las emisiones de CO₂ en vehículos pesados. Estas normas han sido criticadas por establecer objetivos de reducción de emisiones demasiado idealistas. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer. Se ha incluido una cláusula de revisión para 2027 y también se realizará una evaluación adicional sobre el papel de los combustibles neutros en carbono para lograr cero emisiones netas. La aprobación definitiva del acuerdo tripartito con el Parlamento Europeo sobre las nuevas normas de CO₂ para vehículos pesados ha sido reconocida por IRU, según informó el Consejo Europeo.
Los fabricantes de vehículos se enfrentan a objetivos de reducción de emisiones de CO₂ poco realistas, lo que limitará las opciones de tecnología para los operadores de transporte en el futuro. Aunque la IRU aboga por eliminar las cuotas de compra obligatorias, esta medida no será suficiente para aliviar las restricciones económicas y de infraestructura actuales. En 2027, se permite una posible revisión de la ley que exige que la Comisión Europea evalúe rápidamente el estado de las condiciones habilitantes para el despliegue de vehículos de cero emisiones. "Parece un trato hecho", dijo Raluca Marian, directora de Incidencia de IRU en la UE. Sin embargo, para nosotros, la discusión apenas comienza.
"Estamos solo al principio en términos de la infraestructura necesaria para el despliegue generalizado de vehículos pesados de cero emisiones. El viaje no ha hecho más que empezar en cuanto a la concienciación y la voluntad de los clientes de nuestro sector de compartir el alto coste de la transición."
"La UE ya ha establecido un objetivo muy ambicioso para 2030, al mismo tiempo que somos optimistas y creemos que se hará mucho mientras tanto. Sin embargo, es necesario que la Comisión inicie pronto un análisis adecuado para pronosticar de manera realista lo que se puede lograr para 2030. En otras palabras, hasta ahora los legisladores han sido idealistas, pero ahora es el momento de sumar las cifras y ver qué puede ofrecer realmente la economía de la UE."
La legislación clave tiene varios aspectos destacados
La legislación establece objetivos para los vehículos pesados nuevos que son demasiado ambiciosos en cuanto a la reducción de emisiones. Para el año 2030, se espera una reducción del 45%, para el año 2035 del 65% y para el año 2040 del 90%. La legislación reconoce las diferencias operativas entre los autobuses interurbanos y los autocares en comparación con los autobuses urbanos, en un paso hacia la practicidad y tal y como defiende la IRU. Hasta 2035 se ha pospuesto el mandato del 100 % para los autobuses urbanos de cero emisiones, estableciendo un objetivo intermedio del 90 % a partir de 2030. Mejorando los estándares de los vehículos para alinearlos con las tecnologías modernas, las modificaciones en las regulaciones de homologación de tipo ahora incluyen definiciones para eTrailers.
Acciones futuras, implicaciones para la industria
El papel de las normas de CO₂ revisadas para impulsar el sector hacia una mayor sostenibilidad es reconocido por IRU. Sin embargo, se hace hincapié en la necesidad de abordar los retos prácticos. Esto incluye la capacidad de la red, la disponibilidad de infraestructuras de repostaje y recarga, y la necesidad de incentivos para la adopción de camiones y autobuses de cero emisiones. Es importante que los vehículos de cero emisiones no comprometan la capacidad de carga. Además, se debe tener plenamente en cuenta el papel de la descarbonización y los beneficios de los combustibles neutros en carbono.
"Apoyamos plenamente la evaluación de una nueva metodología para los vehículos pesados que funcionan exclusivamente con combustibles neutros en CO₂, como establece la ley. Nuestro sector dinámico y resiliente requiere opciones para diversas operaciones. Ignorar cualquier tecnología que pueda alcanzar los objetivos de descarbonización no es una postura viable para nuestra economía. Entonces, ¿por qué adoptar una posición dogmática en contra de los combustibles limpios?", afirmó Raluca Marina.
Ahora es cuando comienza el verdadero trabajo
Entre 2025 y 2027, se llevarán a cabo una serie de informes por parte de la Comisión en los que se evaluará el papel de los combustibles neutros en CO₂ y la adopción de vehículos pesados de emisión cero. Para diciembre de 2027, se establecerá una cláusula de revisión que permitirá evaluar el impacto y la eficacia de las nuevas normas, asegurando que se mantengan alineadas con la evolución tecnológica y del mercado. Para garantizar una transición exitosa y sostenible, IRU se compromete a trabajar en estrecha colaboración con los responsables políticos y las partes interesadas de la industria.
IRU, centrada en abogar por una legislación realista y alcanzable, respaldada por medidas que permitan una transición sin problemas para todas las partes involucradas, como se describe en el Pacto Verde de IRU, sigue influyendo en el futuro de la industria del transporte comercial por carretera con estas nuevas normas.