Según el informe, elaborado en el marco del Programa de Seguimiento del Mercado Ferroviario, cuando hay competencia abierta entre las compañías ferroviarias, los precios son más bajos y los viajeros obtienen un mejor servicio.
Sin embargo, entiende que hoy día el sector todavía depende "de forma significativa" de las subvenciones públicas, que en 2012 ascendieron a alrededor de 36.000 millones de euros en la UE, cifra casi tan alta como sus ingresos por la venta de billetes.
Asimismo, la Comisión propone aprobar la libre competencia en las líneas de alta velocidad e interurbanas nacionales, y argumenta que los usuarios obtienen mejores condiciones cuando hay concursos para elegir al operador ferroviario.