El coste de inversión en este sistema de peaje es de 18 millones de euros
La Diputada de Infraestructuras Viarias de la Diputación Foral de Guipúzcoa, Aintzane Oiarbide convocó al transporte guipuzcoano para presentar el nuevo sistema de peaje AT, en la N-I desde Etzegarate hasta Irún. El pasado 5 de julio los representantes de Guitrans en una reunión con Oiarbide y con Silvia Pérez, Directora General de Carreteras, mostraron su total rechazo a un peaje que no hace sino agravar la penuria económica de las empresas de transporte, un sector que, desde 2008, ha perdido 857 empresas en Guipúzcoa, un 30% del total de empresas de transporte.
El sistema presentado contempla la implantación de tres pórticos: uno en Etzegarate, otro en Andoain y otro en Irún en los que los vehículos serán detectados automáticamente. El coste de inversión en este sistema es de 18 millones de euros, coste nada desdeñable que se prevé sea pagado exclusivamente por el sector del Transporte.
El pasado 19 de julio se publicó en el Boletín Oficial de Guipúzcoa la convocatoria para licitar el diseño e implantación del nuevo sistema de peaje, lo cual quiere decir que la decisión de implantarlos es firme. Desde Guitrans se recalcó que la implantación de la Euroviñeta no es obligatoria tal como afirmaron reiteradamente las responsables forales, por lo que no aplicarla no implica incumplimiento hacia la legislación europea ya que Bruselas permite que la aplicación sea a voluntad de cada gobierno. De hecho la directiva está traspuesta al ordenamiento jurídico español, a través del Real Decreto 286/2014, sin que haya supuesto la implantación de más tasas y la hasta ahora Ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, se comprometió a no implantar la euroviñeta en el Estado. Por lo tanto el argumento de que es obligatorio aplicar este sistema de peaje no es verdadero.
Tajante oposición
Guitrans mostró enérgicamente su oposición a esta nueva penalización al transporte, defendiendo que el sector de transporte de mercancías por carretera paga vía impuestos cantidades ingentes de dinero a las arcas públicas. Un reciente estudio realizado por Transyt, Centro de Investigación del Transporte, para la Fundación Francisco Corell, constata que el transporte de mercancías aporta anualmente 23.000 millones de euros en el Estado, de los que más de 7.000 millones corresponden a impuestos específicos del sector. Tan solo la fiscalidad específica supone que un camión aporta 0,1132 euros/vehículo-kilómetro de impuestos.
Una empresa de transporte de un vehículo paga al año 23.000 euros en impuestos. Lo que les pedimos es que las administraciones gestionen bien estos recursos, con rigor y primando la creación de riqueza y puestos de trabajo, no esquilmando a un sector cautivo de las infraestructuras. La pregunta quedó sobre la mesa ¿gestionan bien el dinero público?
