La multinacional americana justificó el traslado con el argumento de que Marruecos ofrecía una mano de obra más barata, ventajas fiscales y proximidad con las materias primas.
El montante aprobado procederá del Fondo de Adaptación a la Globalización de la UE (FEAG), creado en 2005 como resultado de una propuesta de José Manuel Barroso dirigida a crear un instrumento de solidaridad para ayudar a encontrar empleo a los trabajadores afectados por los despidos derivados de cambios en los esquemas del comercio mundial. Si bien el Parlamento Europeo y el Consejo todavía tienen que dar su visto bueno, está previsto que lo hagan (hasta ahora nunca han denegado este tipo de ayudas propuestas por la Comisión).
Las autoridades españolas solicitaron a la Comisión Europea la intervención financiera del FEAG a raíz del despido de 1.521 trabajadores de la fábrica, más los 68 empleados procedentes de las plantas de ocho proveedores. Según la petición, el dinero iría destinado a reinsertar cuanto antes a los trabajadores despedidos.
Para Vladimir Spidla, comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades, la recomendación de la ayuda está justificada porque los trabajadores son víctimas de la globalización, a pesar de que es un fenómeno beneficioso para muchos.
La Comisión Europea ha reconocido la necesidad de otorgar la ayuda, pero la financiación está pendiente del visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo. El FEAG, que entregaría el montante en un solo plazo, contribuye de forma financiera en los casos de despido de más de 1.000 trabajadores de una empresa o de un sector regional, por la incidencia de la globalización.
Cambios en los esquemas del comercio mundial
El Fondo fue creado en 2005 como resultado de una propuesta de José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, dirigida a crear un instrumento de solidaridad para ayudar a encontrar empleo a los trabajadores afectados por los despidos derivados de cambios en los esquemas del comercio mundial.