A través de comunicado remitido por Europa Press, la FEBT ha criticado que estas exigencias suponen "nuevos gravámenes para un Sector que ya está asumiendo un incremento histórico del carburante y que deberá encajar la inminente subida del IVA, aumentando las dificultades que viene afrontando durante los últimos años".
Los transportistas baleares han explicado que la Directiva 2010/48UE sobre inspecciones periódicas de vehículos ha sido transpuesta al ordenamiento jurídico nacional mediante Orden Ministerial ITC/3124/2010 de 26 de noviembre. Con respecto a ello, han detallado que esta directiva europea modifica los valores mínimos admisibles de las eficacias de frenado medidas en la inspección y "obliga a los vehículos de más de 3.500 kilos a realizar las inspecciones periódicas en un estado de carga, para poder evaluar de este modo toda la capacidad del sistema de frenado".
Un problema para los transportistas
Desde la patronal del transporte balear han señalado que "las dificultades que conlleva para los transportistas tener que acudir a las revisiones con sus vehículos cargados son tanto de orden práctico y económico como jurídico, ya que la mercancía no es propiedad del transportista y éste no puede disponer libremente de ella".
Por ello, desde FEBT han criticado que estas nuevas exigencias que ya están en vigor para los vehículos de entre 3,5 y 5 toneladas y también para los de entre 5 y 10 toneladas "acarrean costes que se vienen a sumar a los que ya está soportando este Sector, que en los últimos años ha visto reducida su rentabilidad de forma muy considerable, peligrando la viabilidad de muchas empresas".
Los transportistas baleares, han anunciado en su comunicado que de no encontrarse una solución que evite nuevos costos para los transportistas, "el Sector del transporte en Baleares tiene prevista la convocatoria de asambleas generales para valorar la posibilidad de emprender acciones reivindicativas".