El Gobierno de Escocia ha anunciado una polémica decisión en materia de sostenibilidad, pues ha decidido descartar su objetivo de reducir las emisiones de carbono en un 75% para el año 2030. Según Mairi McAllan, ministra de Economía del Bienestar, Medioambiente y Energía, este reto era "inalcanzable", lo que ha llevado a preparar un nuevo paquete de medidas.