La peculiaridad de esta colaboración reside en que es la primera vez que
estudiantes y científicos de la universidad colaboran con los diseñadores de un fabricante de vehículos en la puesta en marcha de un laboratorio y bancos de prueba
destinados a investigar la tecnología de hidrógeno directamente en las instalaciones del fabricante. Gracias a este Campus de Hidrógeno, la actual planta de motores diésel de MAN está sentando las bases para una transición exitosa hacia sistemas de propulsión alternativos.
Este concepto presenta claras ventajas para todos los socios: la labor conjunta de investigadores e ingenieros en la planta de
MAN permite una colaboración directa dentro del equipo del proyecto. Además, el trabajo conjunto tanto en el Campus de Hidrógeno como en las infraestructuras disponibles posibilita una labor de investigación y desarrollo práctica y aplicada. Este intercambio mutuo de conocimientos técnicos tiene por objeto
acelerar de forma notable la investigación relacionada con las propulsiones de hidrógeno.