Y es que el camino hacia las cero emisiones no tiene vuelta atrás para el fabricante sueco. De hecho, como explicó Giovanni Bruno, director general para España, “el respeto por el medio ambiente forma parte de los tres pilares fundamentales de nuestra compañía, junto con la calidad y la seguridad, desde 1972. No es algo nuevo, por tanto”, pero mantiene su total vigencia en nuestros días.
Bruno: ‘El respecto por el medio ambiente es un pilar fundamental de Volvo Trucks desde 1972’
Bruno, en su intervención inicial, apuntó que “la descarbonización es el camino hacia un mundo mejor, el mundo en el que queremos vivir”, marcado por un creciente porcentaje de la población mundial que se trasladará a las ciudades y por la consiguiente demanda de transporte al alza: “Porque sin Transporte no hay nada, lo que supone también un reto desde el punto de vista de la sostenibilidad. Queremos seguir haciendo y generando negocio, pero de manera sostenible”.
Durante el evento, se reiteró que la propuesta eléctrica de Volvo ya está en marcha, como lo demuestra el vehículo que opera para XPO
Volvo Trucks quiere ser parte de la solución. Porque el transporte de mercancías por carretera es responsable del 7% de las emisiones de CO2 a nivel mundial. “Una parte corresponde a nuestra flota y tenemos que poner de nuestra parte para reducir este impacto”, afirmó Bruno, añadiendo que “debemos de luchar contra el cambio climático, por la eficiencia de los materiales utilizados y en el cuidado de las personas, desde la óptica de la inclusión y el respeto a los derechos humanos”.
Volvo se plantea alcanzar las cero emisiones en 2050, incluyendo toda la cadena de producción
Con todo ello, el objetivo marcado por Volvo Trucks en cuanto a las emisiones de CO2 se fija en una reducción del 50% en 2030, un 100% en 2040 y “alcanzar el cero en 2050, incluyendo toda nuestra cadena”. Para ello, el fabricante sueco trabaja en tres líneas paralelas, como son las baterías eléctricas, la pila de hidrógeno y los carburantes renovables (presentes en el evento mediante una tractora FH I-Save y otra FM propulsada con GNL).
Al respecto de las baterías, Bruno quiso destacar que “ya disponemos de una gama eléctrica”, presente en el evento con un FL eléctrico y dos FE eléctricos, “que se verá ampliada en 2022 con una tractora pesada para tráfico regional con una autonomía de 400 km”. Del mismo modo, la infraestructuras de recarga son importantes, con mención a la joint venture alcanzada en este ámbito con Traton y Daimler, así como “el desarrollo de las baterías, que afrontamos desde la nueva división Volvo Energy, la cual trabaja en la segunda vida, la tercera vida de las baterías y también en su posterior reciclaje final”.
Mesa redonda
La jornada continuó con una mesa redonda, en la que participaron los directores generales de las otras actividades de Volvo en España: Buses, Penta y Cars. Francis Unda, responsable para España y algunos mercados europeos más de Volvo Buses, recordó que “nosotros fuimos pioneros en electromovilidad, pues en 2010 decidimos apostar claramente por esta opción. Nos calificaron como locos, pero la realidad es que el tiempo nos ha dado la razón. Ahora, el siguiente paso que hemos dado son las ‘calles inteligentes’. Esto quiere decir que, mediante geolocalización, podemos hacer que nuestros vehículos circulen a una determinada velocidad por un tramo o zona de la ciudad, sin la intervención del conductor, igual que los vehículos híbridos puedan, del mismo modo, circular en modo eléctrico cuando así lo dedicamos”.
La oferta de camiones eléctricos de Volvo se verá ampliada en 2022 con una tractora pesada para transporte regional
Unda también puso en valor “la ventaja competitiva que tiene nuestra red de servicio, que lleva más de una década trabajando con alto voltaje, lo que facilita su adaptación a las sucesivas generaciones de productos y baterías que vamos desarrollando con total seguridad”.
A continuación llegó el turno de Jessica Sandstrom, vicepresidenta de gestión de producto de Volvo Trucks a nivel global. Su intervención en streaming dejó bien a las claras “la complejidad del reto que supone la reducción de las emisiones de CO2, pero debemos ser actores principales en la transición energética. El objetivo es que nuestros vehículos vayan incrementando su capacidad de carga útil sin que la autonomía se vea reducida por debajo de los 300 km”, y esto es posible, según la directiva sueca, “mediante la creación de un ecosistema de electromovilidad que analice rutas, desarrolle productos, facilite la financiación, disponga de la infraestructura de recarga adecuada y, además, incorpore los contratos de mantenimiento y reparación, algo muy importante que nos han transmitido los clientes”.
Para Sandstrom, “todo esto, junto con el desarrollo continuo de productos y baterías, en busca de la mayor operativa y rentabilidad, hay que hacerlo ya. No podemos esperar”.
La visión de Anfac
Para finalizar, tras la intervención de Qi Kai Sheng, alta directiva de Ikea en España, quien expuso las acciones de su compañía hacia la sostenibilidad y dejó una frase contundente: “no podemos hacer nada solos. Es tiempo de colaborar”, llegó el momento del director general de Anfac, José López-Tafall, quien aportó la mirada del sector de la automoción a nivel más europeo.
“Sobre la base del Green Deal, que tiene fijados objetivos para 2030 y 2050, estamos viendo que todo el proceso de descarbonización se está acelerando, porque las instituciones comunitarias consideran que ya existe oferta suficiente para promover este tipo de vehículos sin emisiones. Y España, como segundo fabricante europeo de automoción (y octavo mundial), tiene mucho que decir al respecto, ya que, además, la automoción es nuestro primer producto en cuanto a exportaciones”.
López-Tafall declaró sin fisuras que “el sector se quiere descarbonizar, de la mano de la necesaria digitalización”, y así se refleja en el Plan 2020-2040 elaborado por la Asociación. En él se recogen medidas y acciones recomendadas, se vaticina la evolución de uso de los distintos modos de propulsión y se aprecia que España “está a la cola de los países europeos tanto en porcentaje de flota eléctrica como en expansión de red de recarga, por lo que necesitamos otro empujón en esta dirección”.
Los planes de Anfac apuntan a que los casi 11.900 puntos públicos de recarga que existen en la actualidad se convierta en 70.000 para el año 2023; en 110.000 para 2025 y en 340.000 con el horizonte 2030, a lo que se sumaría el desarrollo de hidrogeneras.
El director general de Anfac también adelantó que, además de las acciones que se puedan llevar a cabo en el ámbito autonómico, “antes de que acabe el año se dará a conocer un nuevo plan nacional de incentivos a la renovación de flotas e infraestructuras, al que podrán acogerse empresas entre 30 y 500 unidades; y un nuevo plan de ayudas de 400 millones de euros para camiones pesados, con una línea de achatarramiento, con el foco puesto en vehículos híbridos, eléctricos y de hidrógeno, todo ello con unas cuantías por vehículo muy superiores a las que recoge el Moves III actual”.
En esta misma línea, en noviembre se convocará la primera Mesa de Gobernanza, en la que tendrá presencia el sector de la automoción, para analizar el proceso de descarbonización, la incidencia de las ayudas, e identificar posibles barreras, con el fin de priorizar acciones al respecto. López-Tafall concluyó afirmando que “el futuro es verde, no solo porque la normativa así lo va a exigir, sino porque nosotros así lo queremos”.
