Como parte de su comprensión de la sostenibilidad, Daimler Buses ha analizado de forma holística el ciclo de vida de los autobuses y sus sistemas de baterías. Gustav Tuschen, Jefe de Desarrollo de Daimler Buses: "Cuidar el medio ambiente y ahorrar recursos son los principales argumentos a favor de nuestro autobús urbano eCitaro eléctrico. Hemos comprobado a fondo y su huella de carbono es mucho mejor que la de un autobús urbano de propulsión convencional cuando se observan los datos de la larga vida útil del vehículo. Y reutilizar sus baterías mejora aún más el balance medioambiental".
Una oportonidad como unidad de almacenamiento de energía en una subestación rectificadora
Holger Elix, Jefe de Infraestructura de Üstra, explica otro aspecto: "El coste de comprar autobuses eléctricos es un gran desafío. Por lo tanto, la reutilización de las baterías como unidad estacionaria en las instalaciones de la empresa puede distribuir adicionalmente los costos y bien puede acelerar la electrificación del transporte público local".
Las baterías juegan un papel importante en el equilibrio ambiental de los vehículos eléctricos. Cualquiera que haya usado un teléfono inteligente conoce el problema: la carga y descarga frecuentes pueden sobrecargar la batería y, tarde o temprano, la capacidad disminuirá significativamente. Los autobuses urbanos totalmente eléctricos no son una excepción. Como resultado, las baterías NMC utilizadas en los autobuses Mercedes-Benz eCitaro totalmente eléctricos tienen una vida útil de entre cinco y seis años, momento en el que la capacidad se reduce a alrededor del 80 %. Después de eso, ya no se garantiza el rango de crucero requerido para los autobuses urbanos.
Sin embargo, la vida útil de la batería no termina necesariamente cuando se retira del vehículo. En funcionamiento inactivo, estas celdas suelen estar todavía disponibles: la pérdida de capacidad es menos importante en tales aplicaciones. Una vez diseñadas para su uso en vehículos, las baterías se pueden usar durante años en aplicaciones estacionarias, lo que aumenta su utilidad económica y equilibra el medio ambiente. Por ello, el proyecto GUW+ pretende dar una segunda vida a las baterías de los autobuses eléctricos en las ciudades.
A partir del cuarto trimestre de 2021, la nueva subestación rectificadora de Hannover ayudará a abastecer a los tranvías y autobuses operados por Üstra. La unidad de almacenamiento de energía actuará como un amortiguador para utilizar de manera eficiente cualquier energía recuperada durante la operación EV, y al hacerlo permitirá la compensación de carga máxima y la operación continua en caso de un corte de energía y suministro. La unidad de almacenamiento de energía para este proyecto de prueba proporciona una capacidad de alrededor de 500 kWh y consta de alrededor de 20 sistemas de baterías que se han utilizado previamente para viajar miles de kilómetros durante la prueba operativa de eCitaro.
Desarrollo e implementación de la unidad de almacenamiento de energía por Mercedes-Benz Energy GmbH
La ampliación de una subestación rectificadora clásica para incluir funciones inteligentes se ha desarrollado y demostrado en el marco del proyecto GUW+ patrocinado por el Ministerio Federal de Tráfico e Infraestructura de Alemania. Alstom Transport Deutschland GmbH de Salzgitter dirige el consorcio, que también está formado por Elpro GmbH de Berlín, Motion Control and Power Electronics GmbH de Dresde, Fraunhofer IVI de Dresde y la Universidad Técnica de Dresde. Daimler Buses apoya el proyecto como socio asociado. Üstra AG participa en GUW+ como socio de demostración. Habiendo comenzado en 2019, se espera que el proyecto dure tres años. Más información sobre el proyecto GUW+: concepto GUW+ – GUW+ (guwplus.de)
Mercedes-Benz Energy GmbH es una filial de Mercedes-Benz AG y es responsable del desarrollo de soluciones innovadoras de almacenamiento de energía. El negocio se centra principalmente en las aplicaciones de segunda vida y el almacenamiento de energía utilizando piezas de repuesto fuera de servicio. Junto con sus socios, la compañía ya ha utilizado sistemas de baterías automotrices para añadir tres grandes unidades de almacenamiento de energía a la red eléctrica alemana, ofreciendo una capacidad energética total de alrededor de 50 MWh. Las primeras baterías de segunda vida se pusieron en funcionamiento en la red en octubre de 2016 en Lünen, Westfalia.
