La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) e Hidrógeno Europa han firmado una carta conjunta donde incluyen las reclamaciones anteriormente expuestas.
Preocupación justificada
Las cuatro organizaciones, principales valedores del proceso de descarbonización que afronta Europa, ven con preocupación el proceso de fijación de objetivos llevado a cabo por la Comisión Europea. Creen que las propuestas para la regulación de las infraestructuras de combustibles alternativos pueden verse debilitadas durante el proceso legislativo.
Estado de la cuestión
El 70% de todas las estaciones de carga de la Unión Europea (UE) se concentran en solo tres países de Europa occidental. Según ACEA, los países con más puntos de carga son los Países Bajos (66.665), Francia (45.751) y Alemania (44.538). Juntos, estos países representan solo el 23% de la superficie total de la UE; pero tienen cerca del 70 % de los cargadores. Por el contrario, el 30% restante de la infraestructura se encuentra disperso en el 77% restante de la región.
" Una infraestructura sólida de recarga/alimentación de vehículos de emisiones cero, repartida uniformemente por toda la UE, es un elemento básico para que los operadores de transporte realicen el cambio. Si la construcción de la infraestructura se retrasa, ¿cómo podrán los operadores de transporte comprar los nuevos vehículos que empiezan a llegar al mercado?", ha dicho Raluca Marian, delegada general de IRU ante la Unión Europea.