En octubre de 2021, se cumple ahora un año, se confirmó la aprobación del nuevo régimen sancionador contra la morosidad en el Transporte por carretera, y Fenadismer ha hecho balance de su incidencia sobre una de las mayores lacras que tienen que soportar las empresas del Sector.
Esta evolución es calificada por la Federación como “positiva”, ya que los plazos máximos de pago a los transportistas han pasado de 81 días de media entonces a los 69 días actuales, “aunque aún lejos del plazo de 60 días máximo que marca la ley de lucha contra la morosidad”, como remarcan desde Fenadismer.
Reducción notable
Así, en octubre de 2022 se registró una nueva reducción en los plazos medios de pagos hasta los mencionados 69 días, frente a los 73 del mes de septiembre, dato aportado por el último Observatorio permanente de la morosidad y los pagos en el Sector del transporte por carretera, que la Federación elabora mensualmente en colaboración con la Fundación Quijote para el Transporte.
Los cargadores, en línea
Esta
mejora en los ratios de morosidad también son fruto del esfuerzo de los cargadores
Esta tendencia a la baja se aprecia también en el número de empresas cargadoras e intermediarios que todavía incumplen la legislación sobre morosidad, “pasando a ser del 54% de los clientes de los transportistas, de los que un 30% lo hicieron a más de 90 días e incluso un 11% a más de 120 días”. En cuanto a los medios de pago que son utilizados más habitualmente para el pago de los servicios de transporte, continúan siendo por este orden la transferencia (67%), seguido del confirming (26%), el pagaré (6%) y el cheque (<1%).
Los datos son favorables, pero no suficiente, razón por los que desde la entidad se valora “positivamente que en el Plan Nacional de Inspección de Transporte para el año 2023 se haya incluido el control de los plazos de pago como actuación prioritaria, ya que aún subsiste un grado significativo de incumplimiento”.
