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'La carga móvil ultrarrápida ante los retos de la última milla'

Artículo de opinión firmado por Juan Roldán, CEO de la compañía Wattson Charge

viernes 26 de mayo de 2023, 07:00h
'La carga móvil ultrarrápida ante los retos de la última milla'
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"No cabe duda de que la logística de última milla en España es una preocupación prioritaria por el indiscutible impacto que tiene en los retos de sostenibilidad medioambiental, congestión urbana y eficiencia logística. Por ejemplo, en una ciudad como Madrid, el transporte de mercancías supone el 10% de la flota automovilística, pero contribuye en un 20% al tráfico y a la congestión, y en un 30% a la emisión de gases contaminantes, según datos del propio Ayuntamiento.

Las compañías que se dedican al negocio de distribución y reparto de mercancía tienen como objetivos principales la eficiencia y la sostenibilidad de su servicio. Sin embargo, se enfrentan a una paradoja que radica en el mismo cliente de ecommerce, puesto que a la vez que muestra una preocupación por el medio ambiente y la congestión de las ciudades, demanda mayores niveles de servicio e inmediatez en las entregas, sin tener en cuenta los impactos que este hecho implica. El desafío de estas compañías consiste, por tanto, en mantener la eficiencia mientras reducen el impacto medioambiental.

Las empresas tienen que ser más cuidadosas con el entorno, cumplir con la normativa y, además, atender a una creciente demanda

A los retos a los que se ven inmersas las empresas de distribución hay que añadir la progresiva implementación de la Ley del Cambio Climático y Transición Energética, y el reciente anuncio de la Unión Europea que restringe a partir de 2035 vender vehículos de combustión. En concreto, estas normativas están obligando a las empresas de última milla a desarrollar un nuevo plan estratégico para electrificar sus activos por cuestiones de regulación de la circulación de vehículos de combustión. Actualmente ya se han impuesto restricciones en ciudades de más de 50.000 habitantes, pero a la larga toda la flota va a tener que ser totalmente eléctrica. Y es en este asunto de la generalización del vehículo eléctrico donde reside una de las mayores preocupaciones de las empresas de distribución: la falta de infraestructura de recarga, ya que, en España, hay, sin duda, escasez de cargadores eléctricos. Actualmente existen 18.000 puntos de recarga para 600.000 usuarios de vehículos eléctricos, una cifra bastante inferior a los 45.000 previstos con los que se debería haber cerrado 2022.

La situación actual a la que se ven abocadas las empresas de última milla es la dificultad de tener que gestionar la creciente demanda de comercio online, las entregas cada vez más rápidas y cumplir con la normativa de transición energética exigida por la ley. Y, en este sentido, destaca la preocupación por cómo abordar la carga eléctrica de la flota, teniendo en cuenta la falta de red y los tiempos de recarga (bastante superiores al repostaje de los coches con motor de combustión). Hecho que además supone la interrupción de la actividad durante las horas que se tarda en recargar las baterías, aspecto que influye en la rentabilidad del servicio, tan importante para las empresas.

Cargadores móviles, la solución

En este contexto, se hace necesario buscar alternativas que permitan una transición al mundo eléctrico de forma ordenada y eficiente, cobrando los cargadores móviles ultrarrápidos especial relevancia en este camino. Se trata de un cambio de operativa en el que las empresas de última milla ya no tienen que preocuparse de tener cargadores en sus instalaciones o localizar un cargador público disponible, sino que es el cargador móvil y ultrarrápido el que se desplaza hasta la ubicación del vehículo para cubrir sus necesidades de recarga.

La apuesta por el cargador móvil ultrarrápido es una propuesta interesante para reducir la inquietud que genera la transformación de las flotas de vehículos de combustión a eléctricos, ya que solventa dos de los trastornos más graves que las empresas distribuidoras manifiestan: tener que buscar puntos de recarga o bien tener que hacer obra civil para instalar puntos de recarga para sus flotas. Sin dejar de mencionar, por supuesto, el coste económico que supone la inoperatividad de los vehículos eléctricos cuando estos tienen que recargarse.

Decantarse por esta nueva operativa supone un beneficio claro para las empresas de última milla, ya que permite aumentar la autonomía de los vehículos, lo que se traduce en un incremento del número de horas de funcionamiento de los automóviles para atender a las mayores y crecientes demandas de los clientes, sin necesidad de que se tengan que adquirir más activos.

La implementación de este cargador móvil ultrarrápido contribuye a que las compañías distribuidoras se animen a acelerar su paso al vehículo eléctrico, no solo para cumplir con la ley, sino para reducir el impacto medioambiental y dar respuesta a las demandas de sus clientes".