El documento incluye un "análisis sobre el contexto actual de nuestro planeta", redundando en su compromiso de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC y "mencionando las cuatro soluciones potenciales de propulsión que se prevén para el futuro del Sector de los vehículos industriales, analizando los pros y los contras de cada una de las soluciones energéticas".
Electromovilidad
Para Renault Trucks, "la electromovilidad es ya parte de su estrategia de marca e invierte continuamente en I+D+I para aumentar la capacidad y la autonomía de sus baterías", partiendo de la base de que "la electricidad es el tipo de energía más eficiente para reducir la contaminación atmosférica y acústica y es la tecnología más fácil de desarrollar a gran escala, de ahí su gran potencial para el transporte regional y de última milla". Se aporta como dato que "Francia ha alcanzado una reducción de las emisiones de CO2 de más del 82% a lo largo del ciclo de vida completo del vehículo eléctrico (incluido el reciclado de las baterías)".
Hidrógeno
Esa apuesta por la electrificación no es excluyente. La firma del rombo considera que "el hidrógeno está siendo una de las opciones más estudiadas", aunque recuerda que "no todos los tipos de hidrógeno son limpios". Por ello, Renault Trucks apuesta por las tecnologías basadas en el hidrógeno 'verde', ya que se produce a partir de electricidad renovable y ofrece una reducción de las emisiones de CO2 de aproximadamente el 67%".
En la actualidad, "el hidrógeno se puede utilizar con el uso de la tecnología de pila de combustible que se basa en un camión eléctrico, pero que se alimenta por una pila de combustible de hidrógeno", lo cual podría ser una alternativa para la larga distancia, aunque dentro de algunos años todavía.
Biodiésel y diésel sintético
El biodiésel, producido a partir de aceite vegetal, puede sustituir al diésel actual "reduciendo las emisiones de CO2 hasta en un 60%", un cifra que se eleva hasta el 65% en el caso del diésel sintético o e-diésel. En cualquier caso, Renault Trucks apunta que "estas soluciones siguen emitiendo emisiones NOx y, en el caso del e-diésel, requiere de grandes inversiones económicas". Su utilización parece que estará limitada a un 10% del parque total en 2040.
Biogás
La cuarta opción contemplada por el Libro Blanco es el biogás, debido a sus "reducciones de hasta el 75% de las emisiones de CO2", aunque también emite NOx, "es costoso de producir y su uso es limitado".