Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO), Industria, Investigación y Energía (ITRE) y Transporte y Turismo (TRAN) han tomado una posición algo más conservadora respecto a lo planteado inicialmente, algo que la IRU, por medio de su directora de Defensa de la UE, Raluca Marian, recibe con “satisfacción”, considerando que las decisiones de las comisiones apuntan a “equilibrar el rendimiento medioambiental con el coste de la actualización de las tecnologías. Están marcando la pauta adecuada para garantizar la seguridad jurídica y la coherencia con las normas internacionales, al tiempo que proporcionan un calendario realista que permite al mercado adaptarse".
Una tecnología para cada caso
"Es importante enviar la señal adecuada para mejorar el rendimiento medioambiental de todas las tecnologías disponibles. Diferentes sistemas de propulsión de vehículos se adaptan a diferentes operaciones de transporte. La descarbonización del Sector del transporte requiere un marco tecnológicamente abierto", añadió Marian.
La nueva disposición introduce algunos cambios, como que la transmisión de datos por vía inalámbrica sólo será opcional. Además, sólo se transmitirían los datos relacionados con el comportamiento de las emisiones del vehículo, incluidos los de los sensores de contaminantes y del flujo de gases de escape.
IRU echa en falta la creación de un marco de incentivos que acelere su adopción en el mercado
Marian también explica que "los datos específicos predefinidos a bordo de los vehículos deben ponerse temporalmente a disposición de los inspectores autorizados, sólo bajo demanda, para las pruebas periódicas y las inspecciones en carretera en condiciones de seguridad, antes de ser borrados posteriormente", añadiendo que “deben reconocerse los retos en términos de requisitos técnicos, de seguridad, protección y privacidad. El acceso a los datos de los vehículos no debe interferir en la realización de las operaciones de transporte", añadió.
Sin embargo, desde IRU consideran que las comisiones podrían haber ido un poco más allá, ya que no han propuesto un marco de incentivos para acelerar la adopción de Euro 7: "La actual normativa Euro VI y sus predecesoras siempre han permitido a los Estados miembros incentivar la adopción de vehículos con la nueva norma antes de que ésta fuera obligatoria. El Parlamento está perdiendo la oportunidad de añadir esto en la propuesta Euro 7 de la Comisión", concluyó la portavoz de la patronal internacional.
