“Como resultado de anteriores interrupciones en la cadena de suministro y la continua escasez de mano de obra, la empresa está ajustando sus expectativas para 2023”, que no se han cumplido en esta primera mitad del año, pero que presentarán “un mejor resultado para la segunda mitad de 2023” gracias a un incremento de la capacidad de producción de la mano de algunos socios carroceros.
Las perspectivas ya no se podrán lograr, pero hay optimismo de cara a 2024
“Aunque la cadena de suministro se está recuperando”, su impacto y “la continua escasez de mano de obra están provocando más retrasos de los esperados en la producción de autobuses. Debido a los obstáculos, el desempeño financiero en la primera mitad del año se mantiene por debajo de las expectativas de Ebusco”, según la propia compañía, que cifra en 41 millones de euros la facturación y apunta a una pérdida de Ebitda de 44 millones.
Para cumplir con los pedidos actuales y facilitar el crecimiento futuro de su cartera de pedidos, “Ebusco ahora está trabajando para acelerar la ampliación de su capacidad de producción con la ayuda de tres socios de ensamblaje en Europa y en el extranjero”, que también contribuirán “a acelerar la producción y mejorar el margen bruto. Además, con la futura “apertura de la planta de producción en Rouen (Francia) y un socio externo de ensamblaje de estructuras, Ebusco está trabajando para escalar aún más su producción”.
Perspectivas y prioridades estratégicas más allá de 2023
Con esta nueva situación, “Ebusco espera registrar una mejora significativa en la resultado operativo del segundo semestre de 2023 en comparación con el primer semestre del año”, que se traducirán en “un aumento en las ventas durante todo el año 2023 en comparación con 2022. En 2024, la compañía espera un Ebitda positivo”.
