'Es el momento de pensar en la Castrosua que queremos ser' (II)

De Vilagarcía a Santiago. Una vez concluida la visita a Carsa y de constatar por qué goza de tan buena consideración dentro de la compañía, emprendimos regreso a Santiago para hacer lo propio con la fábrica de Castrosua.

Nuestra primera entrevista fue, con un café mediante, con una de las personas que más tiempo lleva trabajando en Castrosua: José Fernández Dios, su Director Técnico.

Le pedimos que nos recordara un poco su trayectoria, que empezó en octubre de 1994. “Después de varios meses de estancia por distintas áreas para conocer la forma de trabajo departamental e interdepartamental de la empresa, comencé como Director de Fabricación en la factoría de Castrosua, cubriendo la plaza de un compañero que se jubiló, labor que estuve desempeñando durante un período de 10 años. Posteriormente estuve cuatro años en la factoría de Carsa como Responsable Técnico. Allí, como el carrozado en Carsa estaba orientado a un modelo de bastidor específico, disponíamos de cierta autonomía para resolver las adaptaciones y requerimientos del cliente. Después de este período regresé a Castrosua como responsable de Proyectos, durante 12 años, y los últimos tres años en Castrosua estoy ejerciendo como Director Técnico del equipo de Ingeniería”.

José Fernández quiso rodearse de todo su equipo para 'salir en la foto'

La labor actual tiene múltiples aristas, entre las que Jose Fernández destaca “desarrollo de producto, generación de la documentación necesaria para compras y fabricación, I+D+i, desarrollo de procesos, análisis estructural, simulación y ensayos, homologación del producto, generación de modelos en 3D de piezas para análisis y validación antes de envío a proveedores, etc”.

En estos 30 años, Jose Fernández destacaría “el hecho de que fuimos pioneros en el desarrollo de plataformas de piso bajo a finales de la década de los ‘90, teniendo que realizar un arduo trabajo para validar la estructura con los medios de que se disponía entonces. De hecho, montábamos la estructura de la carrocería sobre el bastidor, situábamos galgas extensiométricas en los principales nudos y perfiles de la carrocería, salíamos a carretera con el vehículo lastrado, simulando las condiciones de carga, y así podíamos conocer los esfuerzos y deformaciones en esos nudos y perfiles”. Una vez superado este reto, llegó otro, “el Tempus, un híbrido que desarrollamos desde cero y lo presentamos en la FIAA de 2008”.

En el ámbito de su trabajo, “también supuso un gran cambio la adquisición de herramientas de diseño en 3D”, como mencionaba Manuel Lago en la primera entrega del reportaje. “Nos permitió ser más fiables en el diseño de todo tipo de piezas y facilitó el diseño de la estructura de la carrocería y el análisis estructural del conjunto carrocería/bastidor. Nos ayudó a reducir los costes y el tiempo de los ensayos de validación de la estructura para cumplir con los requisitos de homologación de R66-02. Con la estructura en 3D, podemos diseñar las piezas interiores y exteriores de recubrimiento también en 3D… Fue un salto casi tan grande como cuando se pasó del dibujo sobre papel al AutoCad, aunque esto lo viví poco en Castrosua. La verdad es que la evolución de las carrocerías es cada vez más rápida debido a los cambios en normativa, a la evolución propia de los fabricantes de los bastidores, al desarrollo e introducción de nuevos materiales, etc. Nuestro propósito es conseguir adaptar nuestro producto a todos estos cambios con la mayor celeridad. Es imposible saber cómo haremos las cosas dentro de 15 años, pero somos conscientes de que tendremos que adelantarnos o ir adaptándonos a la evolución del mercado”.

Añoranza

“Valoro y aprecio mucho las cosas que conseguíamos hacer antes en chapa de acero o aluminio. Aquellos chapistas trabajaban con gran destreza y hacían algunas piezas que, por su complejidad, era para sacarse el sombrero. Sobre todo, piezas para la zona del conductor, donde cada cliente nos pedía adaptar su solución al vehículo que estaba carrozando (bandeja y cajón de cobro, mampara tras conductor, guanteras, etc...)”, explica José, aunque añade que “ahora también personalizamos los vehículos, pero dentro de unas razonables restricciones. Éramos mucho más ‘creativos’ antes”, comenta entre risas.

'Es imposible saber cómo haremos las cosas dentro de 15 años, pero somos conscientes de que tendremos que adelantarnos o ir adaptándonos'

En relación con algunos trabajos o soluciones que se salían de lo normal, por ejemplo, Jose recuerda que “para el área de Barcelona, hicimos unos midibuses de piso bajo, totalmente tapizados por el interior en tonos muy claros y con lámparas tipo ‘mesita de noche’ atornilladas sobre el saliente de las bóvedas delanteras. También recuerdo cuando un cliente nos pidió diseñar un sistema para que los usuarios con bici pudieran colgarlas y retenerlas en la zona de plataforma, u otro caso en el que tuvimos que prever en el maletero un compartimento ventilado para el transporte de mascotas”.

Respecto al desarrollo del Nelec, el último gran proyecto de Castrosua hasta la fecha y un gran reto para todos nosotros, “quiero resaltar que diseñamos y desarrollamos en 3D toda la estructura de la carrocería y, partiendo de esta estructura, se diseñaron las piezas interiores y exteriores de recubrimiento. Luego, con estos diseños, se mecanizaron los modelos y se fabricaron los moldes correspondientes. El cambio en el procedimiento de obtención de las piezas fue tan grande que todos teníamos cierta preocupación de que las piezas encajasen correctamente sobre la estructura soporte, aunque finalmente fue un alivio y una gran satisfacción comprobar que todo encajaba y que habíamos hecho bien el trabajo”.

En el capítulo un poco más sentimental, tantos años en la compañía dan para mucho. Por eso, José “siempre tendrá el recuerdo y agradecimientos a todas las personas con las que he compartido estos años en la empresa, que me han ayudado, enseñado y transmitido el sentimiento de pertenencia a Castrosua. Esto es lo que uno se lleva y valora, el compañerismo y el buen ambiente que siempre he encontrado aquí, con la máxima implicación incluso en los momentos más delicados”, nos contaba para concluir.

Un futuro prometedor y 'diferente'

Y nuestro periplo por Castrosua finaliza en el despacho del presidente, Juan Luis Castro. Con él abordamos no sólo la actualidad de la compañía desde su perspectiva, sino todos los planes a corto y medio plazo que se contemplan. Por eso le preguntamos, en primer lugar, por la situación que atraviesa Castrosua, y reconoció que “son tiempos complicados, en los que nos estamos exigiendo mucho a nosotros mismos, pero siempre hay tiempo para preocuparnos de que nos importemos como personas. Es una atmósfera de trabajo especial que cuidamos mucho”.

75 años. ¿Se podía imaginar llegar hasta aquí?

“Cuando el 'gran jefe', mi padre José Castro, dejó de ser aprendiz y emprendió este proyecto de vida, no creo que tuviera estas perspectivas de éxito. A lo largo de todo este tiempo, hemos tenido distintas etapas con muchos hitos importantes y con momentos muy difíciles también. Llevamos desde 2008 viviendo tiempos muy complejos, aunque también nos ha dado la oportunidad de seguir creciendo”.

¿Cuáles son los hitos que podría destacar de la historia de la compañía?

“La verdad es que prefiero hablar de etapas. La primera es la de fundación, a cargo de D. José, y el crecimiento de ese embrión que derivó en una asociación de varios carroceros, a finales de los ‘60-‘70. Luego comienza la segunda etapa, la de refundación de Castrosua, en la que se incorporan mis hermanos y llegamos a la posición de liderazgo en el Urbano.

Y la tercera empieza con el fallecimiento de José Manuel, el consejero delegado, y la crisis de 2008: una tercera etapa de supervivencia y de pensar en evolucionar la cultura de la compañía.

La última, que es quizá la más importante ya que es en la que estamos actualmente, empezó en 2017. Nos dimos permiso para pensar en 'qué queremos ser de mayores', planteando nuevas líneas de negocio. Y en eso estamos ahora. La pregunta es… ¿Podemos ser algo más que un carrocero?

¿Qué queremos ser de mayores? ¿Podemos ser algo más que un carrocero?

Reconozco que es complicado este paso. Uno es lo que es, pero es necesario abrir una nueva mirada hacia delante, abrir otras líneas de negocio en este ecosistema de la movilidad, a pesar de que las carrocerías siguen y seguirán siendo nuestro núcleo principal. En todas estas etapas hemos tenido hitos en forma de propuestas que han contribuido sin duda al desarrollo del transporte de pasajeros, especialmente en el ámbito urbano”.

Don José. Además de lo que ya ha comentado, ¿qué puede añadir de él?

“Es el fundador, el visionario y el primer innovador. La persona que ha impulsado este proyecto, que ha transmitido el legado a su familia desde una base con dos pilares fundamentales que se han mantenido en el tiempo: Innovación y personas. Es lo que nos caracteriza. Eso lo construyó él desde el principio, y nosotros hemos recogido el testigo. Sigue siendo un referente a sus 97 años.

Personalmente, cuando llegué de otro mundo totalmente distinto, fue mi mejor apoyo. Desde mi llegada y con una situación compleja por la crisis de 2008 , me dio toda la libertad de desarrollarme y promover una evolución de la compañía. Un verdadero ejemplo.

Quiero igualmente resaltar que todas las personas que, de alguna manera, han decidido poner energías en este proyecto, cuando fuese y durante el tiempo que fuese, han sido importantes.

Obviamente, la familia ha sido clave. Desde Carlos como director financiero, a José Manuel, que fue el alma durante muchos años. Ya tenemos la tercera generación incorporada, pues mi sobrino Carlos ya está en el departamento financiero, como estuvo su padre. Y mi sobrina Beatriz, una figura fundamental, asumiendo el día a día y todo el peso ejecutivo desde 2017. Este hecho me ha permitido poder dedicarme a cuestiones más estratégicas. Creo que formamos un buen equipo”.

Siempre ha sido importante para ustedes mantener las mejores relaciones con el entorno.

“Somos una empresa gallega, y así nos sentimos. Tenemos apego a ‘nosa terra’. Somos conscientes del valor que proyectamos, no sólo en el Sector, sino con las Administraciones locales. Es justo reconocer que nos sentimos queridos y valorados, a pesar de nuestro modesto tamaño, e intentamos honrar eso, aguantando en tiempos de crisis y generando empleo cuando es posible. Una de mis motivaciones no es sólo ese empleo, sino la creación de un ecosistema donde la gente quiera estar, que quiera venir a desarrollarse también como personas”.

En este contexto, ¿cuáles son sus planes a corto plazo?

“Al margen de esa cuarta etapa que mencionaba, en la que buscamos qué más podemos ser, intentamos consolidar una posición segura en el marco de la electromovilidad. Es lo que toca y tenemos que estar ahí. Lanzamos el Nelec hace dos años, pero las circunstancias no nos han permitido desarrollar este producto como nos hubiera gustado. Ahora tenemos la oportunidad, no sólo con BYD.

'Mi deseo es que Castrosua sea un espacio donde las personas puedan acercarse a proponer, a probar, a innovar...'

Y si miramos un poco más al futuro, tu pregunta me ha permitido visualizar a nuestra casa en los próximos años. En primer lugar, seremos algo más que un carrocero, diversificando otras líneas de negocio y estando más globalmente en la movilidad. Podríamos decir que queremos estar en más escenarios, siempre con la base en nuestro modelo de negocio. Para ello es importante seguir desarrollando la integración en alianzas potentes.

También aspiramos a ser un polo de atracción en innovación abierta. Queremos acercarnos, y ya estamos en ello, a las start-ups y a quienes ‘inventan cosas’, y nos gustaría permitirnos el lujo de afrontar estos proyectos e innovaciones (aunque luego puedan no salir como pensamos) para que reviertan en el negocio. Es algo que ahora mismo no es posible, pero en unos años mi deseo es que Castrosua sea un espacio donde las personas puedan acercarse a proponer, a probar, a innovar… Incluso al margen del Transporte, en otros conceptos.

Y, fundamental para mí, es que esta casa sea un referente en bienestar organizacional. Aspiro a que las personas quieran estar aquí para trabajar, pero también para crecer y para sentirse parte de algo importante.

Ya que estamos, mi ‘carta a los Reyes Magos’ la terminaría, como gran aspiración personal, con la ilusión de poder llevar a cabo alguna función social a través de una Fundación. En definitiva, todo esto es una visión personal y por supuesto compartida. Es importante que nuestra gente se sienta protegida, y una de las mejores maneras es tener claro hacia dónde ir, perseguir un objetivo. Sin duda, aporta confianza y seguridad, y ayuda a pasar los malos tiempos, porque confiere un sentido al trabajo que se realiza.

Es cierto que nos queda mucho por hacer, pero el futuro de Castrosua es ilusionante para mí, y el mejor incentivo para seguir trabajando, por la compañía y por todas las personas que la formamos. Escuchar a nuestra gente decir que se quiere jubilar en nuestra casa, es muy gratificante.

Estamos todavía dejando atrás tiempos difíciles, es la vida de las empresas, aunque el proceso de desarrollo de una nueva Castrosua no tiene vuelta atrás. Tenemos lo fundamental: buenas personas con talento y compromiso para un buen propósito común”, concluye el presidente.

En resumen, un placer para NEXOBUS (vaya desde aquí nuestro agradecimiento) el poder conocer de primera mano un pedacito de la historia de Castrosua, tan interesante como esperanzadores son los próximos 75 años que, a buen seguro, cumplirán haciendo carrocerías para autobuses y... ¿quién sabe qué más?