En lo referente a los principales retos para lograr una mayor reducción de las emisiones logísticas, las compañías citaron como prioridades el impulso del vehículo eléctrico, la renovación del parque automovilístico y el impulso del transporte de mercancías por ferrocarril. En este sentido, al ser preguntadas por una visión más global de la movilidad sostenible el 89% de las empresas consideraron que la descarbonización del transporte a corta distancia debe pasar por el crecimiento de los vehículos eléctrico, aunque muchas citaron también el biocombustible y el hidrógeno como alternativas.
De hecho, el biocombustible recibió mucho más apoyo en el transporte de larga distancia, pues un 75% de las encuestadas lo consideraron como la mejor opción, superando al hidrógeno y al impulso del ferrocarril como medio de transporte de mercancías.
Comopromiso con la descarbonización
En cuanto a los esfuerzos de las propias compañías, el 95% reconoció haber puesto en marcha planes para mejorar la sostenibilidad de sus labores, y el 85% aseguró que calcula su huella de carbono. En cuanto a las estrategias para llevar estas operaciones a cabo, el 80% afirma estar aplicando estrategias para optimizar sus rutas y la carga de sus vehículos, mientras que el 77% está invirtiendo en nuevas tecnologías para digitalizar sus procesos.