El gobierno español ha destinado 300 millones de euros en ayudas directas para la renovación de flotas de transporte de mercancías por carretera, con el objetivo de impulsar la transición hacia vehículos más sostenibles y eficientes. Este paquete de ayudas prioriza la compra de camiones eléctricos y vehículos de hidrógeno, con el fin de reducir las emisiones de CO2 en el sector, responsable actualmente del 7% de las emisiones en el país.
Objetivo 2025
Las empresas transportistas que se acojan a estas ayudas podrán beneficiarse de una mayor eficiencia en el consumo de combustible, lo que a su vez reducirá los costes operativos a largo plazo. El gobierno espera que, para 2025, el transporte de mercancías por carretera reduzca significativamente su impacto medioambiental.