Así al menos lo ha manifestado el concejal de Seguridad y Movilidad del ayuntamiento madrileño, Pedro Calvo, constatando la relación existente entre la situación económica desfavorable y el grado de utilización de las carreteras. "Estamos volviendo a notar un fenómeno que había desaparecido hace una década", indicó, añadiendo que el transporte público, tanto el Metro como los autobuses municipales, están perdiendo viajeros por el descenso de la actividad productiva y el aumento del desempleo, ya que hay menos personas que necesitan desplazarse todos los días a su puesto de trabajo.