Una crisis sin precedentes
El transporte de viajeros por carretera está sufriendo una de las mayores crisis que se recuerdan. Primero el impacto de la pandemia golpeó a la demanda para después afectar a los precios del combustible. Después, la crisis ucraniana ha venido a agravar esta situación de aumento descontrolado, que ha puesto a muchos operadores contra las cuerdas. En 2021 la pérdida de viajeros fue de más de 1.018 millones.
¿Qué han hecho nuestros vecinos?
Portugal ha aprobado una ayuda de 10 céntimos por litro de combustible y Francia e Italia rebajarán 15 céntimos por litro a partir de abril.
Ante esta situación, Confebus ha propuesto al Gobierno una bonificación para contrarrestar la subida de precios. Como se ha señalado anteriormente, las cuantías variarían dependiendo de las características del vehículo y el tipo de combustible a emplear. Además, la medida tendría un carácter temporal.
Y es que el del autobús es un sector clave para la economía española. Antes de la crisis facturaba casi 6.000 millones de euros al año y daba empleo a 95.000 personas. Ante la gravedad de la situación actual, se prevén más reuniones entre los dirigentes del Gobierno y las asociaciones del Sector.