Y es que la situación del Sector, lejos de irse solucionando, va de mal en peor a juicio de los integrantes del CNTC, razón por la que han decidido “con un alto grado de unidad”, como declara a NEXOTRANS.com el director general de Astic, Ramón Valdivia, ir un paso más allá.
“Cuando llegamos a convocar el paro de finales de 2020”, que finalmente no se llevó a efecto, “la unidad en el seno del Comité era muy alta. Pero es que ha ido en aumento al comprobar que las palabras acordadas y firmadas entonces no se han convertido en hechos”, recuerda Valdivia, “con la excepción de la Ley de Morosidad, muy importante para nosotros”.
Falta de compromiso
Cuestiones acordadas como la no implantación de los peajes en las autovías sin el consenso del Sector “han sido anunciadas por el Ministerio”, al igual que “nos hemos enterado por la prensa del plan de ayudas a la renovación de flotas”, situaciones que no son del agrado del Comité Nacional y que les genera, según el dirigente de Astic, “un sentimiento de ninguneo que no nos gusta” ni a las Asociaciones ni tampoco a las bases. “Y esta falta de consulta es lo que ha hecho saltar la chispa”.
Valdivia: ‘Al Comité Nacional, un órgano regulado por la Ley, se le ha dejado de lado en decisiones muy importantes’
“Al Comité Nacional, un órgano regulado por la Ley, se le ha dejado de lado en decisiones muy importantes, como la contundente afirmación del Gobierno de que los peajes llegarán, a pesar de que tenemos firmado por un secretario de Estado que eso no sucedería sin nuestro consenso, o la puesta en marcha del Plan de Impulso al Transporte de Mercancías por Carretera 2021-2023. Sobre ambas cuestiones no tenemos información en detalle, no sabemos cómo nos afectarán, y eso no es de recibo”, apunta Valdivia: “¿Cómo puede ser?”.
La base de esta reclamación es la falta de respuesta por parte del Gobierno ante las peticiones sectoriales, recogidas en un documento con 10 puntos.
Aquí puedes leerlos.
En junio de 2020, ante la amenaza de paro patronal del Sector, el entonces ministro Ábalos se reunió con el Sector. En aquel encuentro estaban también presentes Pedro Saura, secretario de Estado; María José Rallo, secretaria general; y Mercedes Gómez, directora general. Ahora ya solo queda una persona de la reunión, pero sus sucesores “tampoco nos han dispensado la atención que merecemos”, afirma Valdivia.
Por todo ello, el Sector se plantea la convocatoria de un paro patronal. De momento, esas palabras no han salido del seno del Comité Nacional, pero esta posibilidad ya se ha manejado en otras ocasiones. En todo caso, habrá que esperar a la sesión plenaria del Comité prevista para noviembre, aunque Valdivia expone que “hay motivos suficientes para, en caso de no recibir una respuesta a nuestro comunicado, se pueda convocar una sesión extraordinaria”.
Dulsé Díaz: ‘El Sector está muy quemado y no estamos para esperar a nadie’
Y todo ello, sin necesidad de esperar a que el Comité Nacional adopte su nueva composición, que está pendiente de la aprobación definitiva del Ministerio, lo cual debería producirse antes de fin de año. “En todo caso, el Comité está operativo y el Sector no está para esperar a nadie”, como menciona Dulsé Díaz, secretario general adjunto de CETM a este Diario. “Los transportistas están muy quemados y el descontento es unánime, por lo que se necesitan medidas de aplicación inmediata”.
La unanimidad es también lo más destacado por Juan José Gil, secretario general de Fenadismer, quien se congratula "de la participación activa y la sintonía de CETM y Fenadismer" en este aspecto, añadiendo que "estamos muy molestos por la falta de atención" por parte del Gobierno: "Desde que fue nombrada en julio, la ministra ni siquiera ha tenido tiempo de reunirse con el Pleno del Comité de Mercancías, y a cambio ha realizado anuncios, como el de la llegada de los peajes, que requerían del consenso con el Sector, como teníamos pactado y firmado".
Gil: 'Desde su nombramiento, la ministra ni siquiera ha tenido tiempo de recibirnos, y estamos muy molestos'
En este sentido, además de mejorar dicha atención, Gil considera que es prioritario encontrar soluciones a los problemas "de la carga y descarga, de las 44 toneladas, de los peajes y medidas que palíen el impacto que está tenido sobre las empresas la subida del precio del carburante".
Duro comunicado
A continuación, publicamos de forma íntegra el comunicado del CNTC:
“Durante el reciente estado de alarma, la sociedad española tuvo la oportunidad de sentir de primera mano la importancia que tiene el Sector del transporte de mercancías en el abastecimiento de los productos de primera necesidad. Esa disponibilidad de todo tipo de productos, que tendemos a dar por supuesta en el vivir cotidiano, y que una situación excepcional permitió valorar en su justa medida, puso de manifiesto que de nada sirve que las grandes superficies abran sus puertas si las mercancías no llegan hasta ellas y, para ello, en el último tramo, siempre ha de hacerlo un vehículo de nuestro Sector. Esta realidad que parece tan obvia, no lo es tanto, ni a los ojos de esas grandes (y no tan grandes) superficies ni tampoco, de modo incomprensible, para nuestro Gobierno.
El Sector al que representamos lleva años atravesando una situación dificilísima, con enormes problemas de tipo estructural y coyuntural, acerca de los cuales se ha llamado repetidas veces la atención tanto de la Administración como de nuestros clientes, sin haber obtenido la menor respuesta, aun cuando existe un riesgo cierto de quiebra estructural del Sector. Ambos parecen vivir bajo el ensueño de “si estos desaparecen, otros lo harán”, ignorando la realidad de que, en las circunstancias actuales del Sector, no habrá ningún otro.
Desde hace más de dos años, la Administración tiene una lista de los problemas concretos del transporte de mercancías por carretera para los que se ha pedido solución, sin que en todo este tiempo se haya hecho nada para resolverlos, incluso cuando existen compromisos firmados por todo un Secretario de Estado. Más bien al contrario, cada día los profesionales del Sector se desayunan con la realidad del aumento de costes, una alarmante escasez de conductores por la total ausencia de incentivos para la profesión, trabajando para unos clientes que les someten a un trato vejatorio, obligándoles a realizar labores propias de un carretillero tras largas horas de espera en sus instalaciones en condiciones degradantes. Tampoco las empresas de transporte, mayormente en situación de mera supervivencia, están en condiciones de pagar unos sueldos muy superiores, que en ningún caso van a compensar ese maltrato.
Pues bien, en esa tesitura, al parecer el Gobierno sin tener en cuenta lo acordado, es decir sin el consenso del Sector, tiene intención de imponer su criterio en cuestiones como el pago por uso, la transición ecológica, o el cambio de dimensiones y pesos.
Desde su nombramiento, hemos tratado de mantener una reunión con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, para hacerle ver esta situación, sin que al parecer haya tenido tiempo para ello y que sí ha empleado en otras cuestiones y en otros sectores de transporte, sin atender una actividad definida por el propio Gobierno como esencial, como es la nuestra.
En esta situación de abandono, ante un riesgo cierto de quiebra estructural del Sector, solo cabe llamar a la sensibilidad de las bases asociativas de nuestras organizaciones con el fin de adoptar si fuera preciso medidas excepcionales, sin descartar ninguna, que trasladen a la sociedad el grave peligro ante el que se encuentra el transporte por carretera y que, desde luego, trasciende a su mero interés”.