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Astic también lo tiene claro: se suma al ‘no’ ante el peaje guipuzcoano

Del mismo modo que el resto de organizaciones empresariales del Sector del Transporte, Astic “rechaza frontalmente la decisión de la Diputación de Guipúzcoa de volver a imponer (entraron ayer en vigor) peajes a los vehículos pesados de más de 3,5 toneladas en las carreteras de alta capacidad N-1 y A-15”

martes 24 de enero de 2023, 07:00h

A juicio de la Asociación de Transporte Internacional, este gravamen “afecta a más de 10.000 camiones que diariamente transitan por ambas vías, principalmente a los transportistas de larga distancia que las utilizan como tránsito obligado hacia el resto de Europa”.

Astic recuerda que las dos normas anteriores que las Juntas Generales de Guipúzcoa articularon para cobrar a los camiones por circular “fueron anuladas por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV)”, decisión que “ratificó posteriormente el Tribunal Supremo” en sendos casos.

Afecta a más de 10.000 camiones que cada día, principalmente a los transportistas que transitan hacia el resto de Europa

Por eso, se considera “inaceptable el abuso de poder del Gobierno Foral de Guipúzcoa que, en lugar de cumplir lo que dictan las sentencias judiciales y devolver a los transportistas lo cobrado ilegalmente durante casi cuatro años mediante el anterior sistema de peajes, decide ahora diseñar una nueva normativa foral (y ya van tres) para continuar recaudando dinero a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco se pronuncie en las próximas semanas sobre el recurso contencioso administrativo interpuesto contra esta nueva norma por el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), del que forma parte Astic”, en palabras de Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la Organización.

“Estos peajes perjudican directamente al Sector de nuestro transporte internacional de mercancías por carretera, lo que equivale a decir que tendrá efectos negativos para la competitividad de la economía de España, un país donde el 95% de los bienes se transporta en camión y el 75% de las exportaciones a Europa se realiza por carretera. De modo que este nuevo canon también afecta, indirectamente, al tejido empresarial de otros muchos sectores y, en última instancia, a los propios ciudadanos ya que el precio de nuestros productos podría encarecerse”, destaca el directivo de Astic.

Cuantías desmesuradas

En cualquier caso, desde la madrugada de ayer, día 23, el cobro del peaje está en vigor, afectando a la N-1 (a lo largo de 49 km) y la A-15 (en un tramo de 28 km). Su cuantía, como recuerda Astic, será “durante los tres primeros años de vigencia, de 0,22 euros por kilómetro para los camiones de entre 3,5 y 12 toneladas y de 0,28 euros para los más pesados”. Desde la Asociación se pone el acento en que “estas tasas están muy por encima de la media de las autopistas de peaje de alta capacidad del resto de España, situada en 0,19 euros”.

Reincidncia y reticencia


La Diputación Foral vuelve a la carga por tercera vez, encontrando la misma oposición en el Sector
“Como venimos argumentando desde hace años, la red viaria es un bien común, por tanto, debería sufragarse entre todos; incluso por quienes no usan nunca el coche o no tienen carné, ya que estos también se benefician del transporte de mercancías por carretera. No todo el mundo tiene hijos en edad escolar y, sin embargo, la sociedad entiende que la educación pública es un bien que beneficia a la sociedad; en el transporte por carretera ocurre lo mismo. Dicho esto, insistimos en que los peajes suponen un repago, puesto que estas infraestructuras ya se financian con nuestros impuestos. Solo el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) genera anualmente más de 10.000 millones de euros de ingresos en las arcas públicas, dinero con el que se cubre de sobra el mantenimiento anual de nuestras carreteras, al que el Ejecutivo dedica cada año una partida de unos 1.300 millones en los Presupuestos Generales del Estado”, concluye Valdivia