En este contexto, la Asociación destaca como principales tendencias estas tres: “la ralentización del crecimiento del Sector, el alza de sus costes y movimientos corporativos en el campo de las fusiones y adquisiciones con empresas de transporte, tanto en el lado comprador como en el lado vendedor”, con la Región de Murcia como principal foco de operaciones.
La demanda de los servicios de transporte de mercancías tenderá a estancarse
“Vivimos tiempos convulsos que también afectan al transporte por carretera. Es complicado realizar previsiones acertadas a corto plazo. Sin embargo, si se cumplen las últimas previsiones macroeconómicas de la UE, que no son demasiado optimistas con vientos de estanflación, la demanda de servicios de transporte de mercancías también se estancará”, explica Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic y miembro del Comité Ejecutivo de Presidencia de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU).
Sin embargo, hay otros “factores endógenos dentro del propio Sector, como las previsiones de la IRU que apuntan a un agravamiento de la escasez de conductores en Europa con un 11 % de vacantes sin cubrir en 2024”, lo que “continuará limitando la oferta de transporte en Europa, algo que, junto con los elevados incrementos de costes, previsiblemente presionarán al alza los precios de los servicios”.
Los peajes
“Capítulo aparte merecen los peajes”, según Astic, que han incrementado su precio en países como Alemania (hasta un 83%) o Austria. “Todos estos costes disparados continuarán erosionando la capacidad de mantener los márgenes de nuestras empresas de transporte. Afortunadamente, los combustibles han cesado en la presión inflacionista respecto a los peores momentos de 2022”, señala el directivo de Astic.
Luz al final del túnel
El año 2024 prevé, según la Asociación, unas tasas de inflación del 3%, mientras que los tipos de interés se podrían mantener hasta la segunda mitad del año, cuando podrían comenzar a descender. Astic añade que la economía española crecerá entre un 1,4% y un 2%.
En este escenario, “el transporte pesado de larga distancia crecerá en 2024 muy ligeramente respecto a este año, en torno al 1,6%. Sin embargo, el transporte por carretera de nuestro país, en términos generales, se espera que registre descensos de volumen”. Por eso, “algunos datos nos hacen vislumbrar la luz, aunque sea tenue, al final del túnel: 2023 ha sido un buen año en cuanto al número de matriculaciones de vehículos industriales, pese a los problemas de stock”. Las organizaciones del Sector prevén que “el crecimiento se ralentice”, mientras que “el segundo dato moderadamente optimista es el consumo de gasoil por parte de camiones pesados que recorren largas distancias: en 2023 ha subido respecto al año pasado”.
