La patronal europea de fabricantes Acea profundiza en los detalles de lo que puede significar esta normativa para el Sector europeo.
'Fit for 55'
Los objetivos de la UE en cuanto a
descarbonización están claros
En primer lugar, aborda la modificación de pesos y dimensiones: “Los vehículos de cero emisiones requieren más peso, carga por eje y espacio. La revisión de la Directiva podría contribuir a crear un campo de juego nivelado con los vehículos de propulsión convencional, un ajuste que han pedido los fabricantes europeos de camiones y autobuses”. Por eso, se entiende que “la asignación adicional de peso y longitud para los vehículos pesados de cero emisiones es un paso importante en la dirección correcta”; aunque queda pendiente el aumento en las cargas máximas por eje.
En este sentido, “los fabricantes dan la bienvenida al aumento propuesto de cuatro toneladas al peso máximo de los vehículos de cero emisiones, además del límite actual de 40 toneladas autorizado para los vehículos pesados. Esto no solo compensará las tecnologías de cero emisiones más pesadas, como las baterías (y, por lo tanto, los vehículos más pesados), sino que también permitirá una carga útil adicional, es decir, un camión puede transportar más carga, ya que estas tecnologías se vuelven más livianas con el tiempo”.
CountEmissionsEU
La Comisión también ha publicado su propuesta sobre la contabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero para los servicios de transporte, el llamado Reglamento CountEmissionsEU, cuyas reglas “tienen el potencial de llevar esta transición aún más lejos si se implementan de manera efectiva”, según Acea.
La parte negativa de la propuesta plantea “peligros potenciales para los fabricantes de vehículos”, por lo que la Asociación “ha dado la voz de alarma continuamente sobre las nuevas normas de la UE que contradicen o duplican las existentes, y la propuesta CountEmissions no debe ir en la misma dirección”. Ya se trate de normas de CO2 para vehículos pesados, la Directiva de energías renovables, la Directiva de calidad del combustible, los reglamentos de baterías de la UE, LCA y las normas de diligencia debida, los requisitos para medir las emisiones deben alinearse con otras normativas.
El último punto abordado por Acea es la necesaria “diferencia entre el transporte de carga y pasajeros. Los colegisladores deben asegurarse de que el marco contable establezca suficientemente esta distinción para que no se dejen de lado diferentes características”.
