Tal y como está planteado en la actualidad, no se contemplan los combustibles renovables como solución tecnológica, razón por la que una buena parte de los afectados (la industria de la automoción, el transporte de mercancías y viajeros por carretera, los cargadores y el sector de producción, logística y distribución de combustibles renovables), han reclamado dicho reconocimiento, dado que los ecocombustibles son neutros en carbono en el transporte pesado por carretera. “Es fundamental para promover una descarbonización asequible, sostenible, segura y socialmente justa”, aseguran las entidades firmantes del manifiesto.
Persiguen una descarbonización asequible, sostenible, segura y socialmente justa
Entre ellas se encuentran ACE, Anfac, AOP, Appa, Ascatravi, Asfares, Astic, CEEES, CETM, Confebus, Faconauto, Gasnam, Sernauto o UNO, además de empresas como Cayvol, Ferruz, Iveco, Rigual, Tecnove o Zamarbu.
Dos propuestas
En primer lugar, el manifiesto requiere “el reconocimiento de los Combustibles Neutros en CO₂ (también conocidos como combustibles renovables), incluyendo aquellos que cumplan los criterios de la RED”.
Y, por otro lado, “la introducción del Factor de Corrección de Carbono como metodología para tener en cuenta la contribución real de los combustibles renovables a la reducción de emisiones de CO₂”, basándose en que “el reglamento propuesto sólo toma en consideración las emisiones del tubo de escape y no todo el ciclo de vida de los vehículos, dejando espacio únicamente a los propulsores eléctricos de batería y de pila de combustible, y a los motores de hidrógeno”.
Las asociaciones y empresas que firman el documento están de acuerdo en afirmar que “disponer de diversas alternativas proporcionará una mayor seguridad ante las perturbaciones del mercado, los aumentos de los costes para los consumidores, los riesgos para el empleo y la escasez de cualificaciones; así como la capacidad de avanzar con rapidez en este periodo de transición de una forma eficiente. En este sentido, es importante tener en cuenta las implicaciones sociales y económicas de esta transición, asegurando que no genere desigualdades ni afecte negativamente a comunidades vulnerables”.
Algunos datos
El comunicado sobre el manifiesto incluye datos para poner en contexto sus peticiones, como que, en la actualidad, “circulan en Europa unos seis millones de vehículos pesados, y cada año se ponen en servicio 300.000, lo que se traduce en que para renovar la flota que hay que descarbonizar harían falta 20 años. Además, en 2021, los vehículos pesados propulsados por diésel representaban el 96% de las ventas”, por lo que el Sector del transporte pesado por carretera es mucho más sensible a los costes, y la consideración de distintas vías de reducción de emisiones, mucho más necesaria”.
Además, “el 77% de las mercancías en Europa se transportan por carretera”, cifra que en nuestro país se eleva al 96%, redundado en la sensibilidad hacia los costes.
