Por comenzar por las cuestiones ‘macro’, la demanda no parece que corra peligro. Siempre y cuando se cumplan las previsiones sobre el IPC que manejan los expertos, ampliamente por encima del +2%, el consumo no se verá afectado. Y esa es la mejor base para todo lo demás.
La demanda va a subir, pero también los costes empresariales
Sin embargo, los costes empresariales también van a subir. Los de personal, los del combustible, los de los peajes, los de la energía, los de los vehículos… La inflación hace estragos, de la mano de la incertidumbre geopolítica internacional, y eso es algo a tener en cuenta, porque no está en manos de los transportistas el poder cambiarlo, pero sí la mejor gestión posible de la situación.
Además, existen cuestiones que se están volviendo estructurales para el Sector, como la introducción de vehículos más grandes y pesados en la operativa, o la alarmante escasez de conductores profesionales, asunto éste de máxima importancia que, por el momento, no se está resolviendo de manera satisfactoria. Aunque también es justo mencionar que las autoridades ya se han dado cuenta de la premura que requiere, y han puesto algunas soluciones en marcha. Probablemente no serán suficientes, y el Sector deberá continuar presionando en esta dirección.
Situación política
A nivel político, el cambio en el Ministerio de Transportes todavía no puede ser evaluado, por el escaso tiempo que llevan en el cargo sus nuevos inquilinos, aunque todo apunta a que son personas con el conocimiento suficiente como para que la línea de entendimiento de los últimos años no se vea truncada. 
Y no olvidemos que, en el ámbito internacional, nos esperan elecciones europeas a mediados de año. Eso sí, las decisiones más importantes relacionadas con el Sector o ya se han tomado o se espera que se haga antes de que se disuelva el Europarlamento, allá por la primavera.
En todo caso, un nuevo año de retos, con muchos frentes abiertos, pero que se encara en una buena posición, gracias en gran parte a los Acuerdos firmados por el Gobierno y el CNTC, y a su posterior desarrollo.
Ojalá el Sector pueda mantenerse unido en su propia defensa, porque ha quedado demostrado que es la mejor estrategia para alcanzar el éxito.
