Sin embargo, un reciente estudio elaborado a instancias de Transport & Environment (T&E), aportar un dato que podría modificar esta evolución. Según la ONG, las grandes petroleras no están tan convencidas y dedican ocho veces más inversiones al refinado de biocombustibles que al hidrógeno, a su entender porque “eligen la opción fácil e insostenible sin tomarse en serio los combustibles realmente limpios”.
Comparativa
La ONG también ha puesto la vista en la
diferencia de precio entre los combustibles
El estudio, siempre según publica T&E, señala que grandes petroleras europeas, mencionando a “Shell, BP, Total, ENI y Repsol, invierten en hidrógeno, pero sólo una parte es realmente verde”, puesto que “la mayor parte de sus inversiones se destinan a reducir la intensidad de carbono de sus refinerías, no a desarrollar combustibles ecológicos para el transporte”.
No habrá capacidad
Según Geert Decock, responsable de electricidad y energía de T&E, "los productores de petróleo promocionan el hidrógeno como su gran apuesta de futuro, pero en realidad sus inversiones en hidrógeno ecológico son lamentables. En su lugar, están centrando su nueva capacidad de refino en biocombustibles que no pueden abastecer de forma sostenible las necesidades de transporte del mundo".
El estudio de la Organización vaticina que “la demanda de petróleo para el transporte por carretera en la UE se reducirá casi un tercio en 2035”, como consecuencia del paulatino auge de la electromovilidad, un descenso que “a partir de 2035 será de un 5% anual”. Eso obligará a que “gran parte de la capacidad actual de refino tendrá que cerrar o, para evitar convertirse en activos inmovilizados, reconvertirse para procesar combustibles alternativos”.
‘Las refinerías de petróleo deberían pasar hoy mismo a producir hidrógeno verde y e-combustibles’
Cuantificando su afirmación inicial, el estudio señala que “de los 39.000 millones de euros de inversiones previstas en el sector del refino para combustibles alternativos hasta 2030, casi el 75% se destinará a aumentar la producción de biocarburantes. Sólo en nuevas plantas de biocombustibles avanzados (HVO) se invertirán entre 2.000 y 3.000 millones de euros, duplicando la capacidad de producción hasta 10 megatoneladas en 2030”, una cifra que es “cuatro veces superior a la que puede obtenerse de forma sostenible en la UE”, según el análisis de T&E.
"Allí donde los productores de petróleo invierten en hidrógeno, la mayor parte se destina a sustituir las sucias operaciones de hidrógeno gris por hidrógeno azul, que sigue utilizando gas fósil contaminante. En lugar de perder el tiempo con soluciones fáciles y a corto plazo, las refinerías de petróleo deberían pasar hoy mismo a producir hidrógeno verde y e-combustibles para barcos y aviones", concluye Decock.
