Por esa razón, la Comisión ha publicado un documento con el que trata de dar respuesta a una buena parte de las principales cuestiones suscitadas para los profesionales y, también, para los diferentes Estados miembros.
La revisión aborda tres cuestiones específicas principales, como son “el comportamiento medioambiental del transporte de mercancías por carretera, las operaciones de transporte transfronterizo dentro del mercado único, y el cumplimiento de la normativa”.
Para conseguir estos objetivos, se propone “permitir un peso y una longitud adicionales para los vehículos pesados de cero emisiones”, lo que “compensaría el peso de los nuevos grupos de propulsión y, al mismo tiempo, permitiría una capacidad de carga adicional, lo que debería incentivar la adopción este tipo de vehículos pesados” sin emisiones.
El comportamiento medioambiental, las operaciones de transporte transfronterizo y el cumplimiento de la normativa, las claves
En el ámbito del transporte intermodal, “se permitirá una altura extra a fin de alojar contenedores de gran capacidad, y los camiones, semirremolques y remolques también se considerarán unidades de carga intermodales, de forma que puedan beneficiarse de la misma tolerancia de peso que los vehículos que transportan contenedores en operaciones intermodales”.
Y para agilizar las operaciones transfronterizas realizadas con vehículos más largos o pesados, “se simplificará el proceso de solicitud de permisos para el transporte de estas cargas indivisibles y, en el caso de los vehículos de transporte de automóviles, se armonizará la longitud de las cargas que sobresalgan”.
Todo ello se verá reforzado con “un nivel mínimo común de controles para el cumplimiento de los límites de peso, así como para la instalación obligatoria de mecanismos de pesaje en las infraestructuras viarias que ayuden a detectar los vehículos sobrecargados durante los desplazamientos”.
Otras alternativas
Dado que la Comisión reconoce que “los camiones de emisión cero no se volverán omnipresentes de la noche a la mañana, la propuesta facilita el funcionamiento transfronterizo de las soluciones ya existentes eficientes desde el punto de vista energético, como el de los sistemas modulares europeos (conjuntos más largos o pesados de vehículos convencionales) entre los Estados miembros que actualmente los permiten”.
Debate largo
Las
conversaciones se vienen produciendo desde hace ya varios años
Por lo tanto, “seguirá siendo posible utilizar vehículos más largos o pesados, como los sistemas modulares europeos o los vehículos de 44 ton, entre aquellos Estados miembros cuyas normas operativas (infraestructuras) y técnicas (pesos y dimensiones) sean adecuadas y compatibles”.
En cualquier caso, la revisión de la Directiva “mantendrá la flexibilidad actual de los Estados miembros a la hora de permitir unos límites de peso y dimensiones más elevados para los vehículos pesados en el tráfico nacional”, por lo que la Comisión aclara que “los vehículos transfronterizos pueden utilizarse en operaciones internacionales entre Estados miembros vecinos que los autoricen a circular en sus territorios”, aunque “los pesos y dimensiones de dichos vehículos deben ser compatibles con los límites nacionales aplicables en los Estados miembros que participen en tales operaciones internacionales”.