Desde hace 26 años ejerce la Dirección de Salamanca de Transportes, la concesión de autobuses urbanos del Grupo Ruiz en la ciudad de Salamanca. Y con él hemos hablado para conocer la actualidad del servicio en la capital charra.
-¿Cuál es la dimensión actual de la empresa, en flota y plantilla?
AI.- “En la actualidad, somos 233 las personas que estamos al servicio de las necesidades de movilidad de la ciudad de Salamanca. Nos ayudamos para ello de un total de 65 autobuses, de los cuales más de un 75% están propulsados por gas natural”.
-¿Qué volumen de viajeros y facturación obtuvieron el año pasado? ¿Cuál es la previsión que manejan para 2024?
AI.- “El año 2023, casi 13 millones de viajeros confiaron en nosotros para moverse por Salamanca. Por tercer año consecutivo, nuestros/as usuarios/as crecen en torno a un 23% anual. Esperamos consolidar esta línea ascendente en 2024 en respuesta, también, a los nuevos servicios que tenemos previsto implementar. En 2023, fueron más de 16 millones de euros los destinados a la prestación de este servicio público”.
'El año 2023, casi 13 millones de viajeros confiaron en nosotros para moverse por Salamanca'
-Estas cifras ¿cómo se posicionan en relación con los datos prepandemia?
AI.- “Las cifras superan ya los niveles prepandemia. En el caso de los/as viajeros/as, es el último cuatrimestre de 2023 el que experimenta la superación con fuerza de los usuarios/as que se registraban antes de la pandemia”.
-Las ZBE que se están implantando en las grandes ciudades, ¿son un problema o una oportunidad de crecer?
AI.- “Las ZBE son, sin duda, una oportunidad más para que crezca la concienciación social de la necesidad de transitar hacia una movilidad más sostenible. Y eso sólo es posible con un crecimiento del transporte público que ayude al reemplazo de las necesidades de movilidad en esas zonas. Sólo será un problema si no se planifica por las Administraciones a un ritmo adecuado, que pueda causar un rechazo general de la ciudadanía que no perciba sus beneficios, sólo el perjuicio inmediato de una imposición o de una prohibición más”.
-¿Tiene esperanza en que la Ley de Movilidad Sostenible resuelva los problemas de financiación del transporte urbano?
AI.- “El mero hecho de que se apruebe al fin una Ley de Movilidad Sostenible ya es esperanzador en sí mismo, porque significa el reconocimiento de que el transporte público es uno de los grandes servicios públicos básicos del estado del bienestar, como lo son la educación o la sanidad.
'La futura Ley de Movilidad conlleva el reconocimiento de una infrafinanciación del transporte público'
Con independencia de que con ella se consigan finalmente resolver los problemas de financiación, la Ley conlleva otro reconocimiento intrínseco: el de la infrafinanciación de un servicio público que, en las últimas décadas, ha experimentado un crecimiento exponencial en todos sus estándares de calidad, mientras que sus ingresos vía tarifas caían constantemente, al haberse convertido éstas en una herramienta más de política social. Han sido las distintas Administraciones titulares de los servicios las que han marcado, de forma muy heterogénea en todo el territorio nacional y en función de su voluntad política y de las posibilidades de sus presupuestos, el nivel y la calidad de servicio que se prestaba en el ámbito de su competencia. El concepto de sostenibilidad debe alcanzar también a la viabilidad económica de la prestación del servicio público de transporte”.
(en los próximos días publicaremos el resto de la amplia entrevista que nos ha concedido Alfredo Ibáñez)